El presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires, Gustavo Marangoni, ordenó retirar los cuadros de los presidentes de la entidad que fueron designados en tiempos de dictaduras.
Los retratos pintados al óleo de todos los ex presidentes del banco cuelgan de las paredes en el segundo piso del edificio de la Casa Central Arturo Jauretche, de San Martín 137.
Marangoni tomó esta decisión en línea con el inminente trigésimo séptimo aniversario del golpe de estado que entronizó el 24 de marzo de 1976 a la sangrienta dictadura militar que desapareció a 30 mil argentinos, asesinó directamente a casi ocho mil y encarceló a otros 7500.
“Hace 37 años se produjo el golpe de Estado más sangriento de la historia argentina, que dio lugar a una dictadura cívico-militar genocida que persiguió al pueblo y entregó los resortes de la economía nacional” relató Marangoni, que explicó que “el directorio del Banco decidió retirar de su galería de presidentes los cuadros de aquellos funcionarios que colaboraron con dictaduras militares, como una manera de reafirmar su compromiso democrático y recordar las consecuencias de interrumpir el orden constitucional”.
Marangoni agregó luego que “el Banco Provincia no olvida a sus 28 compañeros desaparecidos y acompaña a las Abuelas de Plaza de Mayo en la búsqueda de Martín, el hijo de Jorge Ogando, empleado secuestrado por un grupo de tareas en octubre de 1976 junto a su mujer Stella Maris Montesano, embarazada de ocho meses”.
“Ser presidente del Banco Provicnia es un privilegio y un honor que no se corresponde compartir con otros que han obtenido este cargo en el marco de la ilegalidad”, expresó Marangoni, que agregó que “este acto es una obligación moral, un imperativo ético y también es la mejor forma de mantener vivas las convicciones mas profundas de nuestra gente y el repudio al momento más triste más cruel y más negro de nuestra historia”.
Asistieron al acto los directores del banco Daniel Tillard y Rafael Perelmiter, la delegada gremial Mary Chiconi, otros empleados del banco y los integrantes de la Comisión Gremial Interna, que enarbolaban carteles con las imágenes de sus compañeros desaparecidos.
En su mensaje, la sindicalista Mary Chiconi agradeció la decisión del directorio de colocar en ese lugar una placa con los nombres de los empleados desaparecidos y sostuvo que “retirar de este lugar las imágenes de estos presidentes que fueron cómplices de que se llevaran a nuestros 28 compañeros es un símbolo y un homenaje que veníamos buscando desde hace años”.
