El secretario de Obras Públicas, Abel Fatala, asegura en una entrevista con Noticias Urbanas, que "éste es el peor de los mundos para el que hace obra pública. No hay punto fijo y además estamos en un sistema inflacionario no reconocido".
En estos momentos, distintas áreas del Gobierno porteño están en un compás de espera hasta que se encuentre un sistema de actualización para los pagos a los contratistas y los proveedores, acorde con la inflación. La Secretaría de Obras Públicas no es una excepción a esta pauta, y por eso Fatala comenta que el Consejo Interprovincial de Ministros de Obras Públicas diseñó un esquema de actualización de precios para los contratistas y proveedores que sería aprobado en breve por el ministro de Economía de la Nación, Roberto Lavagna.
El sistema plantea un coeficiente de actualización para el primer trimestre del año del 28 por ciento para las obras de ingeniería y del 18 por ciento para las obras de arquitectura. Para el futuro, los ministros de Obras Públicas plantean que el INDEC confeccione un índice de ajuste, que se llamaría Coeficiente de Producción. Este coeficiente serviría para actualizar los precios en forma trimestral, en el caso de que fuera menor del cinco por ciento. Si fuera mayor de esa cifra, la actualización sería mensual.
LOS RESERVORIOS
Fatala plantea que la obra -demorada por la bendita actualización- está entrando ya en su fase final en cuanto a lo burocrático. En un plazo posiblemente breve se abrirá el segundo sobre, el que contiene la propuesta económica de las empresas, que operarán en tres bloques de obra.
A la vez, en unos días se firmará un convenio con el Club Atlético Atlanta -que está en Corrientes y Humboldt, a una cuadra del Arroyo Maldonado- para construir el reservorio más grande de la ciudad, que será capaza de contener 120 mil metros cúbicos de agua, o el equivalente a cinco veces el lago del Rosedal de Palermo.
EL ARROYO VEGA
En las obras del Arroyo Vega se invirtieron 30 millones de pesos para aumentar su capacidad de escurrimiento en un 30 por ciento, es decir que ahora el Vega soporta 40 milímetros de lluvia por hora, contra 30 que soportaba anteriormente.
Fatala relata que "ahora estamos midiendo los milímetros de lluvia caída por minuto -ya no por hora, como antes-, porque de esta manera somos capaces de identificar con mucha más precisión el punto justo en donde puede colapsar el sistema cuando hay una lluvia muy fuerte. En estos momentos la ciudad es capaz de resistir 0,6 milímetros por minuto".
"En la obra del Vega ya hicimos la conexión del canal aliviador, que corre bajo Monroe a la altura de Arribeños, lo que aumentó la capacidad de conducción de todo el sistema del vega en un 30 por ciento. El 13 de mayo pasado llovieron 40 milímetros en una hora -entre las 14 y las 15- sin que se produjeran inundaciones".
"De todos modos, en este momento estamos desplazando una cañería de alta presión de Metrogas, que está sobre Monroe. La tenemos que correr tres o cuatro metros hacia un costado para que por allí pase el canal".
Esta obra, cuando esté terminada aumentará un 50 por ciento la capacidad de conducción del Arroyo Vega, para lo cual no será un tema menor independizar el sistema de desagües del Barrio River, que escurre actualmente en el Vega, muy cerca de su desembocadura en el Río de la Plata.
En cuanto a algunos cuestionamientos que se hicieron en estos días con respecto a la licitación original de las obras del Vega, que había sido pergeñada por el secretario de Obras Públicas de Fernando de la Rúa, Nicolás Gallo, Fatala aseveró que "el conducto principal del aliviador que corre por Monroe estaba bien diseñado y lo hicimos de acuerdo a ese plan. El problema que tenía la licitación era que no tenía tratamiento de las interferencias".
"En la Ciudad no existen planos de los servicios que sean confiables -se enoja Fatala-, los tuvimos que hacer junto con la obra. Tal es así que la tuvimos que reprogramar para poder correr las interferencias".
Por de pronto, enumera "en el trayecto del canal está el caño de alta presión de Metrogas, hay una línea de alta tensión en Migueletes y un caño de cloaca, que corre justo por el centro del conducto, y hay todavía más. Todas esas interferencias las tenemos que correr y eso va demorando la obra".
LOS SUBTERRÁNEOS
"En estos momentos -dice Fatala- se están construyendo o prolongando tres líneas de subterráneos: la Línea H, la línea B y la Línea D. En esta última estamos construyendo la Cochera Manuela Pedraza, cerca de Iberá y Cabildo, que va a reemplazar a la cochera que está en Scalabrini Ortiz. Esto permitirá enviar trenes vacíos rumbo a la estación Catedral en los horarios pico, para tener mayor tráfico en esos momentos".
EL PAVIMENTO DE LA CIUDAD
"Las obras viales -manifiesta Fatala- recibieron desde diciembre un fuerte impacto. Muchas licitaciones fueron anuladas, porque los precios sufrieron aumentos de más del 100 por ciento, vinculados con los de los derivados del petróleo y además también se modificaron las condiciones de venta de los productos"
"El año pasado la ciudad invirtió dos millones de pesos por mes, en promedio. En cambio, este año no pasamos hasta ahora de los 150 mil pesos por mes. De todos modos, en 60 días tendremos novedades, ya que habrá una reformulación del Plan de Pavimentación, que en estos momentos está elaborando un equipo de crisis que forman Héctor Rossi -presidente de AUSA-; Felipe Nogués -director de AUSA y director del Ente de Mantenimiento Urbano Integral-; Gabriel Ciribeni -subsecretario de Obras y Mantenimiento y José Calvo -subsecretario Administrativo-".
"Vamos a hacer un esquema de gestión adaptado al momento que vivimos".
