El jefe de gobierno Aníbal Ibarra recibió el martes el compromiso de los alcaldes de Barcelona y París de enviar ayuda urgente a la Argentina, con el objeto de colaborar y lograr una salida a la profunda crisis por la que atraviesa la Argentina.
Ibarra consiguió que la Federación Mundial de Ciudades Unidas, presidida por Mercedes Bresso -alcalde de Turín-, se comprometa a "realizar una convocatoria con la intención de satisfacer la demanda de insumos básicos para Buenos Aires.
En un primer gesto, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, enviará medicamentos y material hospitalario; mientras que el alcalde de París, Bertrand Delanoë, adelantó que su gobierno acordó remitir a estas costas medicamentos y leche en polvo.
El jefe de gobierno porteño, que admitió haber recibido apoyo solidario de otros alcaldes de diferentes ciudades del mundo, participó ayer en Porto Alegre del II Foro de Autoridades Locales por la Inclusión Social, junto a los alcaldes de las principales ciudades del cono sur y de Roma, Barcelona y París, entre otras.
Ibarra expresó su deseo de que el Foro sirva "para generar medidas concretas en las administraciones locales, que tengan por objetivo acercar a los que están marginados y excluidos a los servicios sociales básicos". Además reclamó la necesidad de "definir un esquema de descentralización para que las ciudades tengan una mayor capacidad de resolver los problemas de la gente, y que esto vaya acompañado de un crecimiento en los recursos disponibles".
Por otra parte, destacó que "Argentina fue un país que cumplió con las recetas que le fueron imponiendo los organismos multilaterales de crédito". En ese orden, Ibarra dijo: "Vendimos las empresas públicas y fuimos financiando el déficit con lo que salía de esas cuentas; abrimos la economía y a partir de allí entramos en una competencia feroz, que generó la destrucción de la economía nacional y la desindustrialización de muchos sectores".
En su discurso ante los alcaldes e intendentes, el jefe de gobierno porteño observó que esta crisis no es únicamente local ni está aislada, "es de tipo regional vinculada a casi todos los países latinoamericanos", dijo.
Sin embargo, Ibarra calificó como una ‘buena noticia’ la aceleración de créditos para Argentina anunciada por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero aclaró que la ayuda no sirve "si viene con nuevas recetas de ajustes, ya que se debe contemplar la agenda social". Puntualizó, además, que "en la Argentina no todos perdieron", por lo que reclamó "el mayor esfuerzo a los que se enriquecieron en los últimos diez años".
Por último, ante la globalización y sus efectos económicos sociales -extensamente discutidos en el Foro Social Mundial hace pocos días en esa misma ciudad de Brasil- Ibarra apuntó a la "necesidad de ir generando alternativas para resolver las cuestiones sociales pendientes y evitar el crecimiento aún más pronunciado de la brecha entre ricos y pobres. Es necesaria una redistribución del ingreso".