El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, se manifestó “preocupado” por la inflación y el rumbo de la economía tras experimentar una compra para una familia tipo en un supermercado.
Macri, quien admitió que no suele realizar compras, explicó este domingo por las redes sociales que había ido al super no para “armar un ticket ideal, sino a contactar con la economía real que está angustiando a todos los argentinos cada día”.
“Se que otra vez estamos llenos de incertidumbre, se que hay miedo. No nos puede pasar otra vez lo mismo. Tenemos que ponernos a trabajar ya en estos problemas reales que terminan manifestándose en las heladeras y en las alacenas de todos los hogares. No es posible ocultarse”, señaló.
El funcionario porteño remarcó que “si hay un lugar donde se terminan de golpe los discursos de la política es en las góndolas”.
“Todos estamos muy preocupados por la economía, y hablamos de números e inflación. Pero la inflación no es un número, es el carrito del supermercado que se achica, es comprar menos, es vivir un poco peor”, manifestó.
El líder del Pro explicó que fue al supermercado el jueves por la mañana con una lista que le armaron una ecónoma y dos economistas, “a hacer la compra semanal de una familia tipo”.
“Quería hacerlo personalmente porque el supermercado es el lugar donde millones de argentinos le toman el pulso a la economía real”, indicó.
Además, reconoció: “Yo no voy seguido al supermercado (en realidad no voy nunca, aunque sí hago las compras cuando estoy en Tandil). Por eso quise ir”.
“Compré milanesas, carne picada, y los cortes más baratos. También compré pollo, porque cada vez más gente prefiere comer carne blanca a la que consideran más sana”, contó Macri.
A modo de conclusión dijo haber gastado “740 pesos” y que “en el apuro me olvidé de comprar algunos productos”.
“Habrá gente a la que les parecerá mucho, y a otros poco. Además toda la compra se podría ajustar, se podría comprar menos, más barato, menos carne”, añadió.