A las 9 de la mañana Noticias Urbanas estuvo en el Hospital José Tiburcio Borda para consultar con las autoridades del recinto acerca de las acciones que se piensan llevar a cabo a casi 20 días de la represión protagonizada por trabajadores de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Policía Metropolitana.
La respuesta de la dirección y subdirección de atención médica fue que el actual director del centro psiquiátrico Ricardo Picasso “se encuentra desde hoy con licencia médica” y que aún estando en funciones “no está dando declaraciones ni entrevistas de ningún tipo”.
En medio de los escombros y la espera ante la toma de decisiones de las autoridades; el hospital funciona con normalidad a pesar de que el asbesto (material que se utiliza para la construcción) sigue sin ser removido aún cuando es de conocimiento público que la exposición a este material puede aumentar el riesgo de cáncer en seres humanos en especial el cáncer de pulmón y el mesotelioma.
Sin embargo, una voluntaria del centro de salud que prefirió no revelar su identidad, comentó a cerca del hospital “hay un montón de cosas que no se dicen o que se dicen mal” y se refirió a “los baños nuevos, paredes recién pintadas y comida perfecta” con que cuenta el psiquiátrico.
Dentro de este contexto que se vive en el Borda, los funcionarios de las oficinas consultadas desconocen hasta cuando será el llamado a silencio de las autoridades médicas y directivas del recinto. Derivan la responsabilidad de brindar información a la oficina de prensa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Mientras tanto las jornadas transcurren junto con el plazo de 30 días que tiene el Gobierno porteño para dar detalles sobre la demolición; el control del asbesto presente en las ruinas y el operativo de la fuerza de seguridad local que reprimió a miembros del hospital, pacientes, manifestantes y trabajadores de la prensa el pasado 26 de abril.