Como parte de los programas que aplica el Gobierno porteño en la zona del Microcentro, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público 130 contenedores soterrados el mes próximo. El titular de la cartera, Diego Santilli confirmó la novedad y resaltó las bondades de “evitar que la basura se disemine por las calles”.
Los recipientes- que costarán 55.000 pesos cada uno- se encontrarán en arterias como Marcelo T. de Alvear, 25 de Mayo, Sarmiento y San Martín, entre otras vías que hoy están en obra por la peatonalización. Habrá tres por cuadra.
En principio, la intención de la Ciudad es que de los tres contenedores por cuadra, dos sean para la basura orgánica y un tercero, para los desechos reciclables. Sin embargo, esta iniciativa todavía no logró prosperar en Buenos Aires, ya que la mayoría de los vecinos no separan los residuos en secos y húmedos. Por otro lado, tampoco fue útil la idea de vender las bolsas verdes y negras.
Según indicó Santilli en declaraciones radiales, “los residuos quedarán almacenados y sellados al vacío hasta que vengan los camiones, los retiren y se los lleven a la planta”. El sistema fue puesto a prueba en Acoyte y Rivadavia y el resultado fue “exitosísimo”, según precisó.
El funcionario informó que “lo vamos a hacer bajo las calles peatonales, después depende de todos nosotros y de los encargados.”
“Es como un buzón grande, tiene cinco veces más que los de hoy”, agregó.
Y aseguró que “toda la zona 2 la tiene AESA, desde Coronel Díaz hasta General Paz, empieza a ‘conteinezarse’ desde junio.”
VOCES A FAVOR Y EN CONTRA:
Los vecinos de la zona consideraron esta medida de “positiva” aunque descreen en el éxito ya que en los últimos años los proyectos puestos a prueba no prosperaron.
“Está fenómeno que prueben con tecnología, pero lo importante es que no sea un cuento más. Nosotros, en los barrios, escuchamos muchos cuentitos lindos, pero el final siempre es el mismo: la zona es una mugre”, dijo Miguel Grana, propietario de un comercio sobre la calle Sarmiento, casi esquina Florida en declaraciones a La Nación.
En contraposición, el legislador Alejandro Bodart expresó “en el estado en el que está hoy el microcentro respecto de la acumulación de la basura, que realmente es una porquería, esta medida del soterramiento de los contenedores imagino que tiene que ser positiva”.
“En realidad, frente a un contrato que está muy sobrevaluado, estas obras deberían costearlas las empresas”, dijo.
Adrián Camps (Proyecto Sur), miembro de la Comisión de Espacio Público de la Legislatura porteña, “se insiste en buscar soluciones tecnológicas, pero no se avanza sobre las campañas para que los vecinos separen en origen. Para esto no hay presupuesto. Y se gasta mucho dinero y los resultados no se ven. Además, esta iniciativa les plantea un gran obstáculo a las cooperativas de cartoneros para sacar el material reciclable”.
En junio, además, se pondrá en marcha la licitación para el contrato de la basura, que será de 10 años con posibilidad de prorrogarse por 12 meses.