El presidente de la Coalición Cívica-ARI, Walter Martello, delaró que “estamos en condiciones de participar de las PASO con lista propia, con Adrián Pérez a la cabeza, presentando una alternativa nueva y diferente al resto de las fuerzas afines”. Martello consideró agregó que “Adrián es la nueva cara que el mapa político de la provincia necesita. Estamos encarnando la renovación con un candidato joven, formado y con experiencia”.
Si bien no está descartada la posibilidad de un acuerdo con el Frente Amplio Progresista, la Unión Cívica Radical y Proyecto Sur, Martello informó que las negociaciones están estancadas, por lo que la CC-ARI no descarta presentar su propia lista de candidatos en soledad.
“La intención de lograr un gran acuerdo progresista en la provincia aún se encuentra vigente, pero con el correr de los días y la falta de avance en las negociaciones, nos vemos en la obligación de presentar a la ciudadanía nuestra propia propuesta y nuestros propios candidatos” afirmó Martello.
De todos modos, ya el 11 de mayo pasado la CC-ARI había presentado a sus candidatos en las ocho secciones electorales de la Provincia, ahora se entiende la razón. Concientes de que las negociaciones se pusieron complicadas, los cívicos están probablemente poniendo blanco sobre negro los problemas internos del progresismo, que tiene una fuerte tendencia a la dispersión, en general por problemas de cartel.
En buen castellano, las razones de las constantes rupturas en el centro político hay que buscarlas en las ambiciones personales, ya que raramente éstas se producen por diferencias ideológicas. Solamente la izquierda trotzkysta alega diferencias profundas para quebrar una coalición. El resto va a los porotos, es decir, si no les ceden una determinada cantidad de lugares en la lista, no hay acuerdo. Las explicaciones éticas que suelen sucederse ante estas circunstancias suelen ser sólo una tapadera de las verdaderas razones de las escisiones, desacuerdos y rupturas que sacuden a los “progres” habitualmente.