La alianza que concretó Fernando “Pino” Solanas con Elisa Carrió (Coalición Cívica) sumó un nuevo capítulo en el camino de quiebre de Proyecto Sur. Después de 12 de los 15 comuneros que respondían al cineasta encabezaran un acto y anunciaran el alejamiento del espacio, desde la Legislatura se volvieron a evidenciar los desacuerdos dentro del bloque.
El debate por la libertad de expresión fue uno de los temas que dejó al descubierto las diferencias. El jefe de la bancada, Julio Raffo, presentó un proyecto en ese sentido que modificaba algunos puntos del decreto de necesidad y urgencia firmado por el Ejecutivo porteño, pero no logró el apoyo de los compañeros del bloque- Pablo Bergel, Rafael Gentili, Adrián Camps y Virginia Gonzalez Gass-, aunque sí del Pro.
Asimismo, y en la sesión especial en la que fue aprobada la inclusión de la jueza Inés Weinberg de Roca en el TSJ, Proyecto Sur volvió a dar señales de desencuentro. Mientras Raffo de nuevo dio su voto afirmativo, aliándose con el macrismo, Camps, Gentili y González Gass decidieron abstenerse y Bergel se pronunció de manera negativa.
Por su parte, el ahora exdiputado del espacio de Pino, Alejandro Bodart fue el primero en irse tras el acuerdo que el cineasta rubricó con Carrió y hay rumores que indican que el segundo en marcharse sería Selser quien iría tras Claudio Lozano y Marea Popular.