Acompaño el reclamo de trabajadoras por una Ley de Empleo Sexual Autónomo que las reconozca como trabajadoras y les permita acceder a los mismos derechos de cualquier trabajador/a.
La conmemoración en todo el mundo del Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras Sexuales (3 de junio) recuerda el primer registro histórico de una huelga de trabajadoras sexuales el 2 de junio de 1975, día en que mujeres trabajadoras sexuales francesas exigieron el cese de la violencia policial y reclamaron el reconocimiento de sus derechos, siendo por eso reprimidas.
Actualmente, AMMAR plantea la necesidad de contar con una ley que permita acceder a los derechos que tiene cualquier trabajador y trabajadora de nuestro país, derechos que han sido históricamente negados para las trabajadoras y trabajadores sexuales.
Apoyamos firmemente el pedido de las/os trabajadoras y trabajadores sexuales, y entendemos que el camino real para lograr el reconocimiento de su actividad es a través de una ley que regule el trabajo sexual autónomo, lo que va a permitir mejorar las condiciones de trabajo y de vida de las trabajadoras y trabajadores y, sin duda, va a significar un aporte a la lucha contra la trata de personas. Y lo principal: van a ser reconocidas/os como sujetos/as de derecho, como cualquier trabajador/a. Sin derechos, hoy son víctimas de todo tipo de violencia, explotación y extorsión.