Si al inverosímil cruce entre Nación y Ciudad por el monumento de Cristóbal Colón le faltaba algo, María del Carmen Bianchi no se aguantó más y aportó su granito de arena. Aunque ostenta una banca en el Congreso de la Nación por la Ciudad de Buenos Aires, la diputada kirchnerista pretende declarar Monumento Histórico al Parque Lezama y así arrebatárselo a la Ciudad para que pase a manos de la Rosada.
Desafortunadamente para los porteños su iniciativa avanzó y el pasado 5 de junio la comisión de Cultura del Congreso nacional lo aprobó. Ahora resta que ocurra lo mismo en las comisiones de Legislación General y Presupuesto para que pueda convertirse en ley.
Entre sus argumentos, la diputada kirchnerista esgrime que el Parque Lezama es “de todos los argentinos” y que el gobierno porteño no cuenta con “planificación” alguna para “preservar el espacio público”. “No hay dudas de que el Parque Lezama es patrimonio de todos los argentinos y debe ser preservado como tal y puesto a salvo de la falta de planificación con la que aborda el espacio público y los bienes culturales el Gobierno local”, fundamentó el 13 de mayo cuando presentó el proyecto.
Pero eso no es todo. Bianchi también manifiesta que el Parque Lezama “no puede ser intervenido en forma arbitraria por el gobierno de la Ciudad“, cuando en rigor la Ciudad administra los espacios verdes de la Capital desde 1996.
El proyecto también contempla “poner en custodia de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos todos los bienes muebles e inmuebles que se encuentra dentro del Parque, así como el paisaje urbano y natural”. Es decir, que todo, absolutamente todo, pase a la órbita del gobierno nacional.
Cabe recordar que por estos días el Parque Lezama ya es eje de conflictos entre el gobierno de la Ciudad y los vecinos, quienes se oponen a la colocación de rejas en su perímetro. Aparentemente, después de la represión en el Parque Centenario, la Ciudad no quiere repetir errores y estaría dispuesta a dialogar con los referentes barriales.