El único imputado por el homicidio de Ángeles Rawson, el portero Jorge Mangeri, se volvió a negar a declarar cuando fue trasladado al Palacio de Tribunales para una revisación médica, donde además rechazó la defensa del abogado Miguel Ángel Pierri y ratificó que seguirá siendo asistido por el defensor oficial Carlos Garay.
La decisión de Mangeri fue comunicada al juez de instrucción Roberto Ponce, a quien además primero le pidió prestar declaración indagatoria pero poco después, tras entrevistarse con el defensor oficial, desistió de hacerlo.
Todo ocurrió en la Unidad 28 del Servicio Penitenciario Federal, situada en el subsuelo del Palacio de Tribunales, donde médicos forenses le habían extraído a Mangeri más temprano muestras de sangre, cabellos y saliva para obtener su perfil genético.
La muestras corporales deberán ser comparadas con las obtenidas por los investigadores en el vehículo del portero, en el sótano del edificio de la calle Ravignani 2360 y en el cuerpo de la víctima.
El defensor oficial de Mangeri lo convenció de desistir de su intención de declarar como parte de la estrategia procesal que está llevando a cabo para su defensa, que de momento no incluye ni ampliación de indagatoria ni pedido de excarcelación.