Ayer toda la política estuvo en vilo por el fallo de la Corte Suprema que enterraba para siempre la elección popular del Consejo de la Magistratura. De los siete ministros, seis votaron en línea con el fallo de la jueza María Romilda Servini de Cubría y uno solo, Raúl Zaffaroni, votó en disidencia. En la Ciudad, también hubo una sentencia de siete votos que hasta ahora no había salido a la luz. A diferencia de aquella, ésta fue mucho más cerrada.
Ayer, durante el encuentro que encabezó el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, se decidió la nómina con la que PRO competirá en las próximas legislativas. En Senadores no hubo demasiado por discutir. Jugarán con el binomio Gabriela Michetti-Diego Santilli. Salvo Federico Pinedo, que increíblemente alzó la voz para pelear por su lugar (él quería acompañar a la ex jefe de Gobierno), el resto acompañó la decisión de Macri. Michetti no fue de la partida.
Muy distinto fue lo que sucedió con los nombres para Diputados. Cerrado Sergio Bergman como cabeza de lista, la cuestión pasaba por acordar los cinco lugares siguientes. Después de algunas idas y vueltas se inclinaron por el presidente del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger, para el segundo puesto y Laura Alonso (del grupo del presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici) como tercera.
Hasta ahí todo transcurría sin mayores inconvenientes. El problema llegó con el cuarto postulante. Un grupo apostaba por el Subsecretario de Asuntos Públicos Álvaro González, el otro, por el diputado nacional Jorge Triaca. Macri los invitó a votar a viva voz.
El secretario General Marcos Peña inició la ronda y prefirió abstenerse. El resto de los porotos se dividió así: a favor de González estuvieron María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Cristian Ritondo; en cambio, Humberto Schiavoni, José Torello y Federico Pinedo ungieron a Triaca. Con el partido en tablas, Macri le pidió a Peña que cambiara su voto y desempatara. Y así fue: “Marquitos” eligió a Triaca.
“Ganaron otra vez los mismos que vienen fracasando. Otra vez era la gestión y la política versus los grandes teóricos del Pro. Volvieron a ganar, increíble. Lo que sí, hay que decirlo, son consecuentes con su pensamiento: eligen cualquier cosa antes que la política”, hizo catarsis un funcionario de Bolívar 1 delante de Noticias Urbanas.
En la volteada de lamentos y los reproches también se llevó una buena tajada el ministro de Gobierno de la Ciudad Emilio Monzó, a quien le endilgan el fracaso del armado político nacional. “Ese es otro, al que no se le conoce una sola jugada política”, fustigó la misma fuente. Y recordó con bronca: “Al final tenía razón Duhalde cuando dijo que ni siquiera era un bueno para nada, es un inútil para todo”.
Para el final quedó Silvia Majdalani, quien irá quinta. Pero para ese entonces ya no quedaba nada más por discutir.