Cuando faltan apenas tres días para el cierre de la inscripción de las listas de candidatos a diputados y senadores provinciales y nacionales en la provincia de Buenos Aires, son febriles las negociaciones entre la Casa Rosada y los hombres del territorio bonaerense.
Los principales negociadores son, por estos días, el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, y el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, que van por los objetivos que les marcaron sus jefes. El primero necesita exhibir el armado de una lista poblada de leales a Cristina, que garantice la aprobación de las leyes que la Presidenta necesita para llegar a 2015 sin sobresaltos. El segundo, por su parte, bregará para conseguir que a la Legislatura provincial, al menos, lleguen entre seis y nueve legisladores –como en 2011– para que militen las propuestas de Daniel Scioli y le eviten algunos de los sinsabores que debió soportar el mandatario en el legislativo platense durante los últimos dos años. Ambos dirigentes ya se vieron las caras en forma reservada, y si bien no pierden las esperanzas, los bonaerenses saben que la lista de diputados nacionales es casi inaccesible para ellos. En 2011, cuando Scioli superó el 50 por ciento de los votos, apenas logró ubicar allí a dos de sus hombres.
Los hombres del Congreso
Ya transitando la recta final en el armado de las listas legislativas, la danza de los nombres de los futuros candidatos es casi una obligación para los analistas y los hombres que especulan la política.
La cabeza de la boleta de diputados es una duda importante. Ya no será Florencio Randazzo como se especuló en algún momento, derribado por el accidente ferroviario de Castelar. Por estos días suenan para ese lugar el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, aunque no debería descartarse una de esas sorpresas a las que es afecta Cristina Fernández de Kirchner y que podría vestir faldas también.
De los doce integrantes del bloque actual del Frente para la Victoria (FpV), ocho están en carrera para renovar su banca. Son ellos Carlos “Cuto” Moreno, Carlos Kunkel, Diana Conti, Héctor Recalde, María Teresa García, Luis Cicogna, Dulce Granados y Edgardo Depetri. Hay otros dos que ya no pertenecen al oficialismo, que son el moyanista Omar Plaini y Mabel Müller, en tanto que Juliana Di Tullio podría encabezar las lista de senadores provinciales en la estratégica Primera Sección Electoral, mientras que Remo Carlotto podría volver a ocupar un cargo ejecutivo en el Gobierno bonaerense o en el nacional.
Dos peronistas de pura cepa con buena llegada al despacho presidencial, el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, y el de La Matanza, Fernando Espinoza, quedaron a cargo de armar la lista preliminar de legisladores nacionales.
Ambos tienen despacho en la sede del PJ nacional, en Matheu 130. A su alrededor, las operaciones y las intrigas son tantas que ya están pensando seriamente en clausurar las puertas del edificio y permitir la entrada solo a los empleados de mayor confianza. Al fin y al cabo, su designación fue un gesto que tiene como destinataria a la dirigencia peronista, que no solo pide respeto en estas instancias, sino también poder concreto, ese que se puede traducir en la frase de “manejar la lapicera” (la que escribe y, al mismo tiempo, tacha).
De todos modos, para que la felicidad no sea completa, antes de llegar a Cristina, la lista será monitoreada por la mesa chica de La Cámpora, léase Eduardo “Wado” de Pedro y Andrés “el Cuervo” Larroque, a los que podría agregarse Juan Cabandié.
La lista consuelo
Entre los postulantes a la Legislatura provincial habrá una mayor presencia de hombres de Scioli, que hace unos meses había pedido a la Casa Rosada que se le permitiera armar esta nómina a cambio de entregar la de legisladores nacionales.
La presencia de Curto en la mesa chica de las decisiones quizá catapulte hasta la lista al ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, que corre con la ventaja de ser un hombre de Scioli y también del distrito del antiguo secretario general de los metalúrgicos.
Los peronistas especulan que el resto de los integrantes de la nómina estará conformado por los jóvenes de La Cámpora, por algún dirigente de Nuevo Encuentro y por otros referentes de los movimientos territoriales kirchneristas de la Provincia, que siempre tuvieron peso en las listas justicialistas a lo largo de sus 68 años de historia.
De todos modos, también exhiben sus esperanzas el diputado provincial e integrante del Movimiento Evita, que lidera Emilio Pérsico, Fernando “Chino” Navarro, y el actual secretario de Medio Ambiente y exintendente de Berazategui, Juan José Mussi.
En este contexto, el gobernador deberá exhibir un delicado equilibrio para evitar migraciones en su armado político, más aún teniendo en cuenta que 2013 es para él apenas una estación intermedia para 2015, cuando irá por la Presidencia de la Nación.
Por esta razón, hace unos días salieron a la palestra algunos dirigentes del sciolismo para pedir lugares para su sector, temerosos de que la lapicera de la Casa Rosada los olvide. Los primeros fueron los legisladores Guido Lorenzino y Alberto De Fazio, que recomendaron concretamente que las nóminas de diputados y senadores provinciales del FpV incluyan a hombres que respondan a Daniel Scioli.
El martes fue Jorge Telerman, el virtual ministro de Cultura, el que envió un mensaje a la Casa Rosada. “Las elecciones sirven para legitimar la adhesión popular, como ocurrió en 2011, cuando el 55 por ciento votó al gobernador”, señaló el funcionario en declaraciones radiales. Posteriormente, agregó que “es imprescindible dotar al gobernador con diputados y senadores que apoyen las medidas de gobierno y los proyectos de ley”. Finalmente, al ser consultado sobre por qué la Nación le daría lugar al reclamo del sciolismo cuando antes le retaceó la ayuda financiera cuando la Provincia lo solicitó, Telerman aclaró que “las cuestiones económicas son temas complejos, pero la política significa negociaciones y acuerdos”.