Con la mirada puesta en las próximas elecciones, el Pro ya comenzó a definir su estrategia electoral para posicionarse no solo para las legislativas de octubre sino también para las presidenciales de 2015, comicios en los cuales el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, pretende postularse para ir en la carrera por el sillón de Rivadavia.
Con el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a la cabeza, y secundado por el secretario general de Gobierno, Marcos Peña, y el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, el equipo macrista se prepara para salir a la calle y convencer al electorado. En este camino, las inauguraciones de obras públicas jugarán un rol principal. En ellas, la administración de Macri destinó alrededor de 700 millones de pesos. Vamos a ver muchos cortes de cintas en los próximos meses.
De regreso a octubre
Según la ley, los partidos políticos podrán iniciar su campaña el 12 de julio. En obediencia a la norma, el Pro hará su primer acto oficial tres días después, el lunes 15, en el microestadio de Ferrocarril Oeste, en el barrio de Caballito. Según indicaron a Noticias Urbanas desde la organización de la actividad, predominarán los característicos globos y colores de las reuniones macristas. Siempre con el objetivo de transmitir idea de “celebración”.
Actos con estas características habrá solo “dos o tres”, aseguraron las fuentes, ya que no se buscará que la única cara visible sea la de Macri sino que pretenden que se visualice el “trabajo en equipo”. Con ese fin, Rodríguez Larreta, quien ya dijo que buscará que prevalezca un “mensaje positivo y la buena onda”, se reúne los lunes y jueves con la mesa chica del Pro para definir la estrategia semana a semana.
La metodología consiste, entre otras cuestiones, en poner sobre la mesa todas las actividades que desarrollan los ministerios porteños y elegir dos de ellas cada semana para que allí se hagan presentes los candidatos macristas.
A esto se le suman, tal como ya lo ha hecho el Pro en campañas anteriores, los timbreos y la instalación de mesas en las esquinas porteñas. “El sujeto principal es el vecino, durante la campaña se pondrá al vecino en el centro de todas las acciones”, sostuvieron desde el espacio de Macri.
Pero la campaña no se reducirá solo a eso. Las obras en el ámbito porteño serán uno de los caballitos de batalla. Teniendo en cuenta que en el territorio bonaerense el Pro no logró imponer ninguna candidatura, jugará fuerte en la Ciudad para posicionarse con vista a las elecciones de 2015.
Así, durante los próximos meses, se viene una serie de inauguraciones de obras públicas. Una de ellas es el metrobús que recorrerá la avenida 9 de Julio desde el barrio de Constitución hasta Retiro. La polémica obra que se inició en enero de este año culminará en los próximos días y se pondrá en marcha en plena campaña. Lo mismo había ocurrido en 2011, cuando Macri, en el mes de mayo, puso en funcionamiento el metrobús de la avenida Juan B. Justo junto a María Eugenia Vidal, que en ese entonces era su compañera de fórmula para competir en las elecciones porteñas de ese año, en las que logró su reelección.
Si bien se desconoce la fecha exacta de inauguración de este medio de transporte que se trasladará por carriles exclusivos, desde el Gobierno porteño aseguran que comenzará a circular a fines de este mes o, a más tardar, a principios de agosto. “Estamos trabajando los siete días de la semana, las 24 horas. Todavía estamos cerrando algunas cosas”, sostuvo al respecto el subsecretario de Transporte porteño, Guillermo Dietrich.
Ya en la etapa final de las obras, Dietrich arrojó el dato de cuánto dinero le costará a la Ciudad esta construcción. “El presupuesto de las estaciones aproximadamente va a quedar en el orden de los 130 o 140 millones de pesos”, manifestó en el programa Noticias Urbanas TV, que conducen Jorge García y Norman Rozenthal. El funcionario porteño justificó el gasto al considerar que “son estaciones con un grado de desarrollo muy importante”.
A pesar de las críticas que cosechó la construcción de este sistema de transporte en una de las principales arterias de la Ciudad, la administración porteña insiste en que “les facilitará la vida a los vecinos”, y por eso planea poner en marcha otros dos ramales. Uno de ellos es el Metrobús Sur, que ya se encuentra en pleno proceso de construcción, y que tiene como fin unir el barrio de Constitución con el Puente de la Noria, el cruce ribereño que comunica con el partido bonaerense de Lomas de Zamora.
Para llevar adelante esa obra, en septiembre del año último la Legislatura autorizó al Ejecutivo porteño a endeudarse por hasta 100 millones de dólares en el mercado local para construir, además, dos túneles bajo nivel que cruzarán las vías en la avenida San Martín y en la avenida Constituyentes.
El bloque Pro justificó el empréstito al decir que la implementación y puesta en funcionamiento de ese sistema de transporte “beneficiará a aproximadamente 250 mil personas” de la zona sur porteña. Según la promesa de Macri, este ramal estará en funcionamiento este año.
Por otro lado, el gobierno macrista evalúa crear un cuarto metrobús en la autopista 25 de Mayo para 2014.
Para fines de ese año también está previsto poner en marcha la nueva terminal de micros Dellepiane, en el sur de la Ciudad, que buscará descongestionar la estación de ómnibus de Retiro.
El plan, que dio a conocer en el mes de mayo el Ministerio de Desarrollo Económico porteño, consiste en realizar una construcción en un predio de cuatro hectáreas delimitado por la avenida Dellepiane, la avenida Perito Moreno y la calle Lacarra, en el barrio de Villa Soldati.
En materia de transporte, otra de las inauguraciones previstas para este año es la tan anunciada extensión de la Línea A de subte, que se ha postergado desde 2011. Se espera que antes de agosto finalmente se pongan en marcha las estaciones San José de Flores y San Pedrito. En tanto, en la Línea B comenzarán a funcionar las paradas Echeverría y Rosas.
Otra de las obras que se espera que culmine la primera etapa en agosto es la peatonalización de varias calles del microcentro porteño. Esta comprende unas 100 cuadras de la zona delimitada por el polígono conformado por Avenida de Mayo, 9 de Julio, Leandro N. Alem y Santa Fe.
Dentro de la lista de nuevas construcciones que tiene previsto lanzar Macri en plena campaña se encuentran también la apertura de alrededor de nueve pasos bajo nivel. Entre ellos se encuentran los de las calles Holmberg y Donado, en el barrio de Villa Urquiza, que se llevan adelante en el marco del plan de Movilidad Sustentable de la Ciudad. A estos se suman un centenar de obras en los distintos barrios que abarcan tareas de parquización, puesta en valor de plazas y arreglo de calles.
Uno de los problemas que Macri deberá resolver para ganar más electorado porteño en las elecciones presidenciales de 2015 son las recurrentes inundaciones que se generan en los barrios de Belgrano, Colegiales, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Parque Chas, Chacarita, Agronomía y Villa Devoto. Con ese fin, a principio de año se iniciaron tareas en el arroyo Vega para impedir que se desborde ante las lluvias intensas. El plan consiste en derivar el agua que actualmente pasa por un conducto de 34 metros cúbicos en la calle Monroe hacia una nueva conexión más amplia, de 110 metros cúbicos.
Para seguir avanzado con las obras hídricas que pondrían fin a las inundaciones, que cuentan además con una segunda etapa, Macri viajó recientemente a Nueva York en busca de financiamiento.
Con este arsenal de obras bajo la manga, el Pro emprende su doble desafío: ganar las elecciones de octubre y posicionar a Macri para las presidenciales de 2015.