La anulación en la Cámara de Diputados de la Nación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final repercutió fuerte en los partidos de izquierda que, hasta en eso, votaron divididos. Mientras que la diputada nacional por Izquierda Unida Patricia Walsh fue una de las autoras del proyecto y votó a favor; el candidato a jefe de Gobierno por Autodeterminación y Libertad, Luis Zamora, se opuso y dice que se abstuvo.
Sin embargo, la legisladora porteña de IU Vilma Ripoll sostuvo que "para ocultar que votó en contra, como el hijo de Bussi, Zamora sigue falseando la verdad. Intenta desdecirse porque su actitud fue repudiada, pero no solicitó abstenerse y votó en contra. Con su personalismo exacerbado, Zamora niega el triunfo logrado. Así como desoyó a muchos luchadores al rechazar la unidad electoral que le propusimos, ahora Zamora de nuevo le dio la espalda al reclamo popular contra la impunidad. Su egocentrismo y su afán de diferenciarse de la izquierda lo están llevando a cometer errores políticos cada vez más graves".
El líder de Autodeterminación y Libertad, el domingo en el matutino Página 12, había expresado: "Duhaldistas y menemistas con Carrió, con Patricia Walsh, con la gente del Frente Grande, negociaron sacar los indultos del proyecto original. Quitaron del proyecto la propuesta de anular todas las sentencias y reabrir todos los juicios. Cedieron en lo más importante y se perdió el arma más importante que era la presión de las extradiciones. Fue una transacción inmoral".
"Fue una transacción -continuó-. Fue una traición clara. No de Carrió que nunca luchó por esto, ya que ella fue funcionaria de la dictadura, pero sí de Izquierda Unida. El MST y el PC esto lo conocían perfectamente. Ellos habían asesorado a Walsh para que reprodujera mi proyecto casi textualmente. Ella no entiende nada de esto porque se sumó recién hace tres años. Nunca estuvo en la lucha por los derechos humanos. Pero está rodeada de abogados que conocen el tema y que le aconsejaron transar".
Ripoll, quien es al mismo tiempo candidata a jefe de Gobierno y a legisladora porteña por Izquierda Unida, replicó: "El PJ maniobró todo el tiempo, quiso postergar la sesión y quería la inoponibilidad. Pero ante la firmeza de Patricia Walsh y la movilización del 12, encabezada por los organismos de derechos humanos y expresión de la voluntad popular, tuvieron que votar la nulidad de las leyes. Con la fuerza de ese triunfo, hay que seguirla hasta anular los indultos, superar todas las trabas y meter presos a los genocidas".
"El ataque a nuestra diputada es escandaloso. Patricia Walsh viene peleando desde que asesinaron a su padre y su hermana, militó en H.I.J.O.S. muchos años y a diferencia de Zamora, nunca abandonó esa lucha. Además, los fundamentos contra el genocidio y la impunidad no son de Zamora, sino históricos y colectivos, no tienen derechos de autor y fueron construidos en muchos años de lucha conjunta de los organismos, la izquierda y los movimientos populares", concluyó Ripoll.