La sexta reunión que llevaron adelante los metrodelegados y funcionarios porteños para intentar ponerle fin al conflicto de la línea B de subte volvió a fracasar y pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes a las 15.
El problema comenzó partir de la decisión de los trabajadores de no llegar con los trenes hasta las dos nuevas estaciones que el gobierno porteño inauguró el 26 de julio pasado, por considerar que sufren filtraciones y tiene desperfectos técnicos que ponen en riesgo la vida de operarios y pasajeros.
Desde la empresa Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), en cambio, sostienen que el principal conflicto es por el cambio de la jornada laboral, ya que estas dos nuevas estaciones, Esteban Echeverría y Juan Manuel de Rosas, suponen más tiempo de trabajo para los operarios de esa línea.
En tanto, este jueves por la tarde el gremio Unión Tranviarios Automotor (UTA), la empresa Metrovías y SBASE alcanzaron un acuerdo de “emergencia” para restablecer el servicio de la Línea B del subte en toda su extensión. Sin embargo, para que el conflicto este resuelto falta acordar con los metrodelegados.