Después del descarrilamiento de una formación en el primer día en el que se prestó servicio completo en la línea B, luego de que se inauguraran las últimas dos estaciones, la mañana del viernes arrancó complicada. Volvió a funcionar con un esquema de emergencia, lo que provocó la reacción de los pasajeros. Frente a esta situación, los trabajadores de subte anunciaron una conferencia de prensa a las 13.30 en la sede de la Asociación Gremial que los nuclea.
Momentos de tensión se vivieron cuando de anunciaba que el servicio estaba demorado por problemas técnicos. Esta situación generó la reacción de varios pasajeros, quienes, sensibilizados por los inconvenientes registrados en esa línea durante las últimas semanas, increparon con gritos a los empleados del subte cuando fueron obligados a abandonar el tren que debía salir desde la nueva terminal ubicada en el barrio porteño de Villa Urquiza rumbo a Leandro N. Alem, la otra cabecera.
A raíz de la tensa situación y según relataron varios testigos, al lugar debieron acudir efectivos de la Policía Metropolitana. El inconveniente, según informaron fuentes de Metrovías, “duró sólo cinco minutos, entre las 8.20 y las 8.25”, y el servicio de la línea B finalmente quedó normalizado a las 8.30.
