Las 3.000 toneladas de basura que iban a dejar de enterrarse en el sanitario de José León Suárez vuelven a entrar en estado de duda. Las cinco empresas que se presentaron en la licitación no lograron superar la oferta técnica para tratar los residuos no reciclables.
Según trascendió, ninguna cumplía con lo que establece la ley de Basura Cero, que prohíbe la incineración de los residuos.
Pese al compromiso del Gobierno de la Ciudad a dejar de enterrar en los vertederos de la Coordinación Ecológica Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse) un 78% de las 6000 toneladas de basura que genera diariamente, por el momento redujo el 36% de lo que se lleva a ese predio; sin embargo, lo más voluminoso era lo que tenía como destino esas nuevas plantas, según publicó La Nación.
Desde la cartera que coordina Diego Santilli, el subsecretario y sucesor en el cargo, Eduardo Cenzón, estudian alternativas para superar el escollo. Fue el mismo futuro titular del Ministerio quien viajó la semana pasada a Europa para evaluar técnicas de tratamiento para la basura orgánica compatibles con la ley de basura cero, que prohíbe la incineración en el distrito.
Para 2014, el macrismo tiene planeado compactar 4650 toneladas de basura. Según cifras oficiales, hoy se ha logrado disminuir 2188 toneladas por día, lo que significa 36%, cinco puntos por encima del compromiso asumido.
El martes de la semana que viene, el Gobierno y las asociaciones civiles se reunirán en el Jardín Botánico para ver cómo avanzar con el cumplimiento de la ley que obliga a reducir la cantidad de residuos que se entierran y que no se cumple.
En sintonía con esta propuesta se encuentra la de separación de residuos en las casas. La iniciativa se puso en marcha en Palermo y Villa Crespo. De esta manera, los vecinos pueden elegir entre tirar sus residuos reciclables en los contenedores o campanas verdes, o entregárselos a las cooperativas de cartoneros que trabajan en esa zona, que son El Álamo, Amanecer y Madreselva.
Mientras tanto, los nuevos contenedores siguen llegando a otros barrios. Según el gobierno, para fines de 2014 todos los vecinos deberán separar su basura en reciclable y no reciclable.
Paralelamente, sigue el proceso para licitar el sistema de recolección de residuos. El jueves próximo se conocerán las ofertas económicas del contrato más caro de la Ciudad. El presupuesto oficial supone unos 30.000 millones de pesos por 10 años.