En 2009 nacía la idea de dotar a la Policía Metropolitana de armas “no letales” denominada Taser X26, pero la justicia porteña fue la que en dos instancia frenó la embestida. El argumento fue que violaría tratados internacionales suscriptos por la Argentina. El Gobierno porteño sin embargo, vuelve a la carga sobre el asunto y presentó un recurso de inconstitucionalidad. El Tribunal Superior de Justicia será quien tenga la última palabra.
En la apelación que hizo la Procuración General la sentencia de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, argumentaron que es un “avance sobre la división de poderes y las atribuciones del Ejecutivo”, según publica El Argentino.
En julio de 2010, el Juzgado N° 9 a cargo de la jueza Andrea Danas prohibió el uso de las pistolas, a raíz de una presentación del Observatorio de Derechos Humanos, y sostuvo que eran violatorias de la Convención contra la Tortura de las Naciones Unidas. La decisión fue confirmada en agosto de este año por la Sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario.
Los camaristas Esteban Centanaro y Horacio Corti consideraron en el fallo de hace un mes que el uso de las Taser X26 “puede derivar en una acción cruel, inhumana y degradante para la condición humana”, lo que “impone extremar los medios de prueba tendientes a desvirtuarlo”. Pidieron informes a otras fuerzas de seguridad sobre su uso –ese había sido uno de los argumentos del macrismo– pero la respuesta fue negativa: ninguna emplea armas de electrochoque por decisión del Ministerio de Seguridad de la Nación.
En sintonía, los jueces tuvieron en consideración los mandatos constitucionales y recomendaciones de la ONU y de Amnistía Internacional, que consideran a estas armas como “una forma de tortura que puede causar, en ciertos casos, la muerte de las personas”.
A propósito de esta situación, el abogado Demián Konfino del Observatorio de Derechos Humanos afirmó: “Insistir con un elemento que está demostrado que puede causar tortura, va hacia la mano dura, que va en contra de la seguridad pública. Imaginemos lo que habría sido la utilización de Taser en la represión en el Hospital Borda”,
