Tras la polémica por la existencia de un poste de luz quedó en el medio de una rampa para discapacitados, desde el Gobierno porteño dijeron que la obra “no está terminada”. Este miércoles se conoció la noticia de que las cuadrillas de las empresas Cablevisión y Edesur se presentaron en el lugar para retirarlas.
En la mañana del martes, en la esquina Brandsen y Necochea, al final de una bajada de cemento hecha especialmente para que las personas con movilidad reducida puedan descender de las altas veredas del barrio, dos postes impedían el paso.
Días atrás, los vecinos del barrio habían comenzado a divulgar por las redes sociales el insólito escenario de la obra nueva, que nadie podía utlizar.
Desde el Ministerio de Desarrollo Urbano, cuyo titular es Daniel Chain, ratificaron que la obra “no está inaugurada” y que los postes estaban siendo desplazados para garantizar el uso de la rampa.
Voceros de Cablevisión explicaron que la empresa “no estaba notificada de esta rampa” y que se enteraron de la noticia “a través de los medios”. “El Gobierno de la ciudad nunca se comunicó para pedirnos correr el poste ni para decirnos que había una rampa en obra”, indicaron a La Nación.
A su turno, voceros de Edesur aclararon que “por una cuestión de sentido común” se decidió sacar el poste de en medio de la rampa, para que las personas que necesitan utilizarla lo puedan hacer. No obstante, insistieron en que “el gobierno de la ciudad nunca había solicitado el traslado” y que “la obra de la rampa fue posterior a la instalación de la columna”.
Por otro lado, según pudo saber LA NACION, la empresa Salvatori SA, que lleva adelante las obras de puesta en valor de la calle Brandsen, había notificado a Edesur a través de una carta documento en marzo. En dicha carta intimaba a la empresa de energía a realizar trabajos inconclusos de reubicación del tendido subterráneo de cables y buzón sobre Brandsen, entre Almirante Brown y Pedro de Mendoza.