El sábado, en la sede del PJ porteño (en San José y Alsina), todos esperaban noticias de Rusia. Desde allí, aunque se encontraba en la reunión del G20, la Presidenta rubricaría la nómina final de los legisladores. Y vaya que terminó metiendo mano.
Uno de los que presagiaba un cierre poco auspicioso era el incombustible Daniel Filmus. El candidato a primer senador quería que su hombre en el distrito porteño, Gabriel Fuks, quedase en un lugar expectante.
Cuando la lista “volvió” el titular de Cascos Blancos apareció sexto, lejos de los primeros cuatro. Es decir, para que pueda acceder a una banca en la Legislatura, la lista kirchnerista debería sacar cerca de 18 puntos. Algo improbable.
Muchos se preguntaron qué iba a hacer Filmus con semejante bofetazo y el eterno candidato no defraudó. Aceptó la derrota sin chistar y se mantuvo estoico pese al revés. Para colmo, la presión del senador terminó dejando heridos por doquier.
Uno de los que más sufrió su jugada fue Francisco “Tito” Nenna. El legislador pretendía renovar su banca, pero con Fuks en el sexto lugar quedó fuera de combate. Lo mismo ocurrió con el camporista Javier Andrade, secretario de Coordinación de la Legislatura porteña y hombre de confianza de Juan Cabandié. Andrade era número puesto para secundar al ex canciller Jorge Taiana, sin embargo terminó séptimo y sin ninguna chance de acceder al Parlamento local.
Y eso no es todo. El enojo de La Cámpora con Filmus es aún más grande porque creen que el ex secretario de Educación de Carlos Grosso ayudó a Juan José Campagnoli, de Nuevo Encuentro, a acceder al tercer puesto.