Noticias Urbanas le realizó cinco preguntas a quienes encabezan las distintas listas a legisladores porteños, sobre la labor legislativa. En esta nota, las respuestas del primer candidato del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Marcelo Ramal.
-¿Qué proyectos cree más urgentes a tratar en la Legislatura?
1) La vigencia de un salario mínimo equivalente al costo de la canasta familiar en el Estado y en la actividad privada de la Ciudad. Junto a ello, plantearemos el control de las condiciones de contratación laboral, de salud y seguridad por parte de comisiones electas de trabajadores, para terminar con la precarización laboral, el trabajo en negro e incluso semiesclavo. Pero el principal precarizador es el propio Estado: impulsaremos el pase planta de los trabajadores que prestan servicios bajo diferentes modalidades precarias.
2 La reconstrucción del sistema sanitario de la Ciudad, que exige un drástico aumento de su presupuesto, en primer lugar, para el nombramiento efectivo de las enfermeras y profesionales necesarios; vamos a promover la jornada de seis horas para la labor de enfermería sin afectar el salario actual, y derogar los proyectos macristas de desafectación de predios hospitalarios en favor de operaciones inmobiliarias.
3) Abolir el plan macrista de la supuesta “nueva escuela secundaria” (NES), que liquida más de un centenar de títulos en aras de favorecer el negocio privado de los posgrados. Defensa del estatuto docente, frente a las tentativas oficiales de imponer una “evaluador externa” de docentes y escuelas con vistas a establecer una fragmentación salarial y presupuestaria del sistema educativo.
4) Reorganización integral del sistema impositivo y del presupuesto: debe abolirse el impuesto a la vivienda única –que no constituye una renta económica para su propietario- y reemplazarlo por impuestos progresivos al gran capital financiero, inmobiliario y comercial establecido en la Ciudad, que sí obtiene beneficios de su radicación en el centro económico del país. Debe terminarse con las cajas paralelas y sin control legislativo –como son los fondos del Banco Ciudad, Corporaciones Puerto Madero y AUSA- y consolidar un presupuesto único, cuya orientación y aplicación debe atender las prioridades enunciadas en los puntos anteriores.
5) Establecer una reorganización urbana que ponga fin, por un lado, a una Ciudad de medio millón de personas sin vivienda y, por el otro, a un desarrollo urbano especulativo, caótico y que ha saturado servicios esenciales, como se rebeló en las recientes inundaciones. Un nuevo código urbano, debatido por organizaciones de trabajadores y comunales, debe asegurar la reserva de áreas protegidas del suelo con costo cero para vivienda social, espacios verdes públicos y culturales; los consejos consultivos de las comunas deben contar con poder de veto sobre proyectos inmobiliarios que revistan un impacto ambiental negativo.
-¿Cómo evalúa la gestión del Pro en la Ciudad? ¿Qué aspectos positivos y negativos encuentra?
La gestión macrista agravó todos los antagonismos sociales; se ha profundizado el vaciamiento y la privatización del hospital y la fragmentación social del sistema educativo; la orientación del presupuesto atiende las necesidades de la especulación inmobiliaria; el sistema impositivo acentuó su dependencia de los impuestos que gravan a la población trabajadora. Macri, sin embargo, sólo es una versión agravada de los Ibarra, Telerman, Dominguez o De la Rúa, cuyos personeros pueblan hoy las listas de la oposición kirchnerista o del UNEN. ¿Lo positivo? Que esa experiencia llevará a que muchos vecinos, como ya lo hicieron en agosto, busquen en octubre una orientación social diferente a todos ellos, en la Ciudad y en el país.
-¿Cómo cree que quedará conformada la Legislatura luego de diciembre y como imagina su futuro funcionamiento?
La novedad política de fondo que puede aportar la elección de octubre es el ingreso del Frente de Izquierda a la legislatura, como expresión de una alternativa nacional que ha conquistado un millón de votos en agosto y que aspira dar otro salto en octubre, para ingresar al Congreso nacional y a numerosas legislaturas provinciales.
La legislatura necesita una bancada de izquierda, que actúe como fiscal implacable de los pactos contra el pueblo y que coloque con fuerza las aspiraciones de quienes trabajan y viven en la Ciudad.
-¿Cómo evalúa el funcionamiento de la actual legislatura?
La Legislatura actual está dominada por los pactos políticos de fondo entre oficialistas y opositores, en los temas estratégicos. Es lo que ocurrió en diciembre pasado entre el Pro y el kirchnerismo, cuando se votaron leyes que implicaron la más importante enajenación de tierras públicas en la historia de la Ciudad. Pero ya había ocurrido también entre el PRO y el centroizquierda, en relación a cuestiones impositivas.
-¿Qué comisión le gustaría integrar en la futura Legislatura?
-Los diputados y asesores del Frente de Izquierda van a asumir con la mayor extensión posible la agenda legislativa, en la mayoría de sus comisiones.
