Ser cabeza de lista es la mayor ambición de cualquier político con aspiraciones, y ocupar un lugar con verdaderas chances de lograr ser electo genera batallas campales en las internas partidarias. Esto no es ninguna novedad. Muy distinto es lo que ocurre en los últimos lugares de las listas a legisladores porteños, dónde encontrar nombres que acepten firmar sin ninguna esperanza de conseguir una banca se vuelve una tarea difícil.
Al igual que elenco de revista de la calle Corrientes, a la hora de cerrar listas legislativas todos pelean por encabezar, por el cartel francés, por ser figura, figurita, o capo cómico, pero nadie quiere ser parte del coro de bailarines de relleno. Pero, ¿qué pasaría si se invirtiera el orden y el puesto 30 de candidatos a ingresar a la Legislatura porteña fuese el 1? ¿Quiénes serían las figuras convocantes si los últimos fueran los primeros?
En un mundo electoral de revés, las calles porteñas podrían estar empapeladas con apellidos por demás atractivos. Pérez Esquivel, Polimeni y Pavlovsky, por ejemplo, bien pudieran ser los apellidos convocantes de algún atractivo debate televisivo.
En el caso de una lista PRO de cabeza, Pavlovsky sería el apellido al frente; pero no sería la cara del vocero histórico de Mauricio Macri el que figure en los afiches sino el rostro de su hermana, Damasia, quien ejerce funciones como jefa de asesores en el Ministerio de Desarrollo Social que conduce Carolina Stanley. El puesto dos, en lugar de Juan Pablo Arenaza, un representante de la alianza con Patricia Bullrich, se ubicaría un PRO histórico del riñón de Pablo Clusellas, Vicente Rodríguez, quien supo ser Director del Boletín Oficial y actualmente presta funciones en la Auditoría junto a Victoria Marcó. En tercer lugar, aparecería Alejandro Pérez, actual Director Operativo del Parque Tres de Febrero. En una lista invertida, María Angélica Hernández, Coordinadora de Relaciones con la Comunidad de Parque Patricios, tendría altas posibilidades de ocupar una banca, al igual que Federico Díaz Abal (secretario General de Profesionales PRO) y Joaquín Pinotti (auditor interno de la Secretaría de Gestión Comunal y Atención Ciudadana, además de representante de Jóvenes PRO). Difícil es el caso de Natalia Persini, hijastra del periodista Fernando Niembro, que de cabeza o de pie, se ubica en el central y complicado puesto 15.
Ese mismo lugar casi imposible, el 15, es el que el Frente para la Victoria le otorgó a la actual legisladora y militante activa del uso indiscriminado del twitter, María José Lubertino. En el caso del hipotético mundo al revés, en lugar del ex canciller Jorge Taiana encabezaría la lista alguien con una labor mucho más local: Guido Levy, impulsor de Palermo K y Barrios K. Segunda en la lista se ubicaría una gremialista, Vanesa Siley, secretaria gremial de la seccional 2 de la Unión de Empleados de Justicia de la Nación, actualmente alineada con La Cámpora. Tercero en la lista del revés aparecería un ex telermanista y consejero metropolitano del PJ capitalino, que actualmente integra Unidos y Organizados en la agrupación Actitud Peronista, Sebastián Pilatti. Y en el cuarto lugar que hoy, en la real lista ocupa Claudio Palmeyro, tendría posibilidades de banca Emiliano Ojea, vinculado con La Cámpora desde su rol de Coordinador de Deportes de la UBA.
Si la que estuviese patas para arriba fuese la lista de legisladores de UNEN, en lugar del líder de La Alameda, Gustavo Vera, el principal nombre de la alianza para el Parlamento porteño sería alguien de la UCR, Marcelo Guouman, integrante de la Cantera Popular y Subsecretario de Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. En el lugar que hoy ocupa María Eugenia Estenssoro, aparecería Raúl Artelino, militante del Partido Socialista Auténtico. En el puesto tres un sociólogo histórico del ARI, Damián Morán, tendría chances de ingresar a la Legislatura. Y el cuarto puesto no perdería los históricos colores rojo y blancos, donde hoy se lee Juan Nosiglia (el hijo del Coti) figuraría otro radical, el abogado Nicolás Doti.
Pérez Esquivel sería un interesante apellido al frente de una lista. En un mundo electoral donde los últimos fueran los primeros Andrés Pérez Esquivel, nieto del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, encabezaría la oferta electoral de Camino Popular (lista que en la realidad encabeza Fabio Basteiro).
Y estas curiosidades de apellidos relevantes en lugares ocultos no escapan a la novedosa propuesta electoral del flamante Partido De La Red. En una elección con las listas invertidas, la cabeza de la propuesta del partido de la web sería la ex legisladora porteña de extracción radical Florencia Polimeni, quien ingresó en el año 2003 a la Legislatura de la mano de la lista PRO para luego integrar el monobloque “Guardapolvos Blancos”. Hoy, la ex legisladora y actual escenógrafa, cierra la oferta electoral de este novel partido.
Si bien en la mayoría de los casos, los últimos puestos de las listas son ocupados con personas con el DNI a mano a la hora de formalizar la presentación de listas en la justicia electoral, ningún apoderado puede negar que en esos lugares sin ninguna chance de ocupar una banca se encuentran personajes valiosos por su fidelidad y compromiso militante. Es por esto que también, los partidos que obtienen buenos resultados en las elecciones, encuentran en los últimos lugares de las listas nombres para ocupar cargos como asesores o funcionarios de confianza. Los últimos, aunque no sean los primeros, están en carrera.
