El 28 de septiembre de 2002 se reunían en Bulgaria diversos actores sociales vinculados a la protección del Derecho de Acceso a la Información Pública, creando así una red cuyo principal objetivo es la difusión y promoción de estas prerrogativas. Hoy, 11 años después, el aniversario de este hecho histórico es una ocasión propicia para debatir el tema en todos los rincones del planeta, y por supuesto en nuestra Ciudad de Buenos Aires.
En la ciudad está vigente desde noviembre de 1998 la Ley 104, que regula el acceso a la información pública. Tuvimos que esperar hasta finales del año 2007 para que se dicte el decreto reglamentario que estableció una serie de pautas para la tramitación de las solicitudes.
Si bien desde la sanción de nuestra normativa han ocurrido algunos hechos de importancia, tales como el fallo Reyes vs. Chile de la Corte Interamericana de Derechos Humanos o el dictado de una Ley Modelo de Acceso a la Información en el seno de la Organización de Estados Americanos, nuestro texto normativo se ajusta a los criterios internacionales vigentes, al mismo tiempo que concibe una interpretación amplia de lo que se considera información publica, tiene excepciones claramente delimitadas y habilita la acción de amparo de forma directa.
El debate actual en la materia, que se da en el seno de los gobiernos que deben velar por el acceso a la información, no está centrado en los textos normativos, sino en los criterios de implementación de dichas normas. Atendiendo a estos desafíos, desde el Gobierno de la Ciudad decidimos incorporar nuevas tecnologías a la tramitación de pedidos de acceso a la información, con el objeto de fortalecer el ejercicio de este derecho por parte de los vecinos.
Para ello, en mayo de 2012 implementamos la tramitación de solicitudes a través de expedientes electrónicos. Esto implica que los pedidos realizados son digitalizados: el resultado obtenido es una aceleración en los tiempos de respuesta, ya que el expediente es enviado en tiempo real a la dependencia que debe intervenir.
Por otro lado, en el corto plazo estaremos implementando la Mesa de Entradas Virtual. Con esta herramienta, se podrán iniciar pedidos vía Internet de forma remota, durante las 24 horas del día. Además, estamos trabajando en la respuesta electrónica, mediante el uso de e-mail. De esta manera la Ciudad de Buenos Aires se convertirá en la primera jurisdicción en Argentina en tener un servicio cien por ciento digital en materia de Acceso a la Información.
En el ámbito de la cooperación internacional, en abril último, la ciudad adhirió a la Red de Transparencia y Acceso a la Información de Latinoamérica. Se trata de una iniciativa conjunta del Instituto Federal de Acceso a la Información Publica de México y el Consejo Para la Transparencia de Chile, con el apoyo del Banco Mundial. Este espacio nos permite capacitarnos y detectar cuáles son las buenas prácticas que han desarrollado otros órganos garantes que ya han recorrido gran parte del camino que la ciudad está transitando.
Estos logros son fruto de un trabajo serio, profesional y en equipo. Las iniciativas han sido coordinadas y puestas en vigencia por la Jefatura de Gabinete, el Ministerio de Modernización y la Secretaria Legal y Técnica, demostrando que la sinergia es el mejor insumo para la gestión.
La corrupción es uno de los 4 problemas que más preocupan a los ciudadanos. Es nuestra responsabilidad pensar en la configuración de un estado orientado a ellos, de mayor calidad institucional y más accesible a la ciudadanía. La transparencia y el acceso a la información son sin dudas los mecanismos que contribuyen por excelencia a achicar los márgenes de corrupción y a ofrecer herramientas reales a los ciudadanos para ejercer un genuino control sobre el estado.