Después de que se decretara el fin de las tomas por consenso general, el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich se refirió al conflicto y pidió a los padres que apoyaron las tomas “dar el ejemplo de lo que realizan con sus hijos”.
“Que los padres elijan este camino es dar un mal ejemplo, como padre lo digo”, advirtió el funcionario, y aseguró que “parte de la educación es poner límites”.
Con críticas también a los alumnos, afirmó que ven las tomas “como un entretenimiento”.
Respecto a los próximos pasos, aseguró en declaraciones radiales que “vamos a seguir dialogando, creo que es el camino” aunque indicó que “no sé qué hay que negociar”.
“Mauricio habla permanentemente del diálogo, del no a la toma, a los cortes de calles. Nosotros estamos perdiéndonos en el debate del más fuerte”, lamentó.
De parte de los alumnos, anunciaron que por estas horas decidirán cuándo realizarán cortes en la semana y de no poder acceder al diálogo con los ministros de Educación de Ciudad y Nación, volverán a tomar medidas de fuerza.
LAS PINTADAS EN LA IGLESIA:
El párroco de la iglesia San Ignacio de Loyola, que fue profanada la semana pasada por alumnos del colegio Nacional Buenos Aires, aclaró que las reparaciones no serán financiadas con aportes estatales o privados, sino por la comunidad parroquial.
“Por divina Providencia, los daños materiales fueron pocos e insignificantes en consideración a los daños y perjuicios morales y espirituales de toda la comunidad, creyente y no creyente”, dijo en un comunicado, en el que también agradeció las expresiones de repudio y solidaridad.
Por este motivo, el sacerdote decidió “no aceptar nada, en el orden material, de ningún estamento: privado, institucional o gubernamental.
