Tras el hecho de violencia ocurrido este viernes en una escuela del barrio de Caballito, donde un grupo de padres se trenzó en la puerta de la escuela N°14, al impedir el ingreso de un chico de 11 años, al que acusaban de ser violento con sus compañeros, desde el Gobierno porteño salieron a dar explicaciones.
La Subsecretaria de inclusión escolar del ministerio de Educación porteño, Soledad Acuña, sostuvo que “se venía trabajando desde hace tiempo” con el menor y negó que el alumno haya golpeado a una maestra, como habían denunciado los padres.
“El proceso estaba siendo acompañado, la peor respuesta fue la violencia”, sostuvo acuña y agregó: “Los papás no escucharon lo que querían escuchar, que era que el chico sea expulsado y por eso actuaron de esta manera”.
“No podemos prohibir el ingreso a ningún chico”, subrayó la funcionaria y añadió que “siempre hay herramientas para solucionar problemas sin violencia”.
Asimismo explicó que luego de las vacaciones de invierno habían comenzado a trabajar en el establecimiento equipos de psicólogos para tratar de resolver el conflicto.
Por otro lado, Acuña remarcó que “se está trabajando con la familia del menor en particular”. “Vamos a acompañar la decisión del padre, que dice que su hijo no se sentía seguro en esa escuela. Si la familia decide para bajar los niveles de conflictividad lo mejor es cambiarlo de escuela, vamos a acompañar la decisión”.