Apenas pasadas las 11, el candidato votó acompañado por su esposa en la escuela Juan Martín Pueyrredón en el barrio de San Telmo, y pronosticó que su fuerza hará “una gran elección”.
“Quiero imaginarme que será una elección con madurez, con tolerancia y con mucha responsabilidad”, aseguró.
Votó con su DNI nuevo, pero llevó su ajada libreta cívica como cábala.
“Acá hay toda una vida, un anecdotario. Pasos adelante, pasos atrás, pasos al costado”, recordó el veterano dirigente con una sonrisa.
Luego de emitir su voto, el actual diputado aseguró que de entrar al Senado el país tendrá “mejores posibilidades de un rescate de temas que han sido dejados de lado”, y citó a 600 ó 700 proyectos de ley que “están cajoneados”
“No somos sectarios”, aclaró, cuando le preguntaron si estaban dispuestos a hablar con el PRO después de conocerse los resultados.
“Cuando los proyectos son buenos para la ciudadanía, es idiota oponerse; y si no son buenos o tienen otras intenciones por detrás, entonces uno se opone”, explicó Solanas, y minutos después se definió como un candidato “contra la continuidad”.
“Venimos construyendo un gran proyecto y ese gran proyecto necesita una gran unidad nacional. Por eso el imperativo de la hora es la unidad, el respeto al otro, la tolerancia, y encontrar puntos comunes para ir para adelante”, agregó.
El candidato porteño adelantó que tendrá un día “tranquilo”, y hacia la tarde se instalará en el centro de cómputos de UNEN con el resto de los candidatos de esa coalición a esperar los resultados.