En el sector educativo del establecimiento, habilitado para el comicio, se observaron las dos mesas electorales instaladas, los cuartos oscuros y las boletas unificadas con las que se sufraga, que son dos para la Ciudad: en una constan las 12 alianzas inscriptas para senadores y diputados nacionales, y en la segunda hoja las 24 listas para legisladores porteños. En ambas listas se identifican alianzas y partidos con sus nombres y número de lista y los nombres de los dos primeros candidatos. El interno debe marcar su opción para cada categoría, doblar ambas hojas e introducirlas en la urna.
El organismo observó la presencia de delegados judiciales. Las autoridades de mesa se conformaron con docentes o asistentes sociales de la unidad. El horario del comicio en la cárcel se adecúa a la condición del día, caracterizado por las visitas familiares. Las autoridades dispusieron que quienes recibieran visitas por la tarde votaran a la mañana, aunque igualmente extenderían el horario de cierre si fuera necesario para respetar el derecho de las familias a la visita del familiar.
Un padrón de 720 internos (menos de la mitad de la población total del establecimiento) incluía a por lo menos dos jurisdicciones: Ciudad y Provincia de Buenos Aires, votando en las mismas mesas, pero se les entregaba las boletas correspondiente según el domicilio del documento. El escrutinio de estas urnas se realizará en la Cámara Nacional Electoral en forma separada del resto de las urnas, según manifestación de los veedores judiciales allí presentes. La votación transcurría normalmente al momento de ser observada.