Luego de 22 años, este viernes la Justicia condenó a tres años de prisión en suspenso al excomisario Miguel Ángel Espósito, juzgado por la detención ilegal en una comisaría, del joven Walter Bulacio, en la previa de un recital de los Redonditos de Ricota.
Esposito, que no estuvo presente durante la lectura del veredicto, sin embargo, no irá preso. El excomisario fue juzgado por un delito que tiene una pena máxima de seis años de prisión. Sin embargo no fue acusado por el homicidio de Bulacio, que murió horas después de la detención, en una comisaría.
Según la abogada de la familia del adolescente, María del Carmen Verdú, si Espósito era juzgado por torturas seguidas de muerte, “la pena sería perpetua”.