Para el Frente Grande porteño el Chaco está cada vez más lejos

Para el Frente Grande porteño el Chaco está cada vez más lejos

Cruzado por los vientos de la indefinición y sin resignarse a achicar cada vez más sus expectativas electorales, el Frente Grande existe aún, sin embargo. De todas maneras, sus líneas internas tienen propuestas disímiles. Una busca aliarse con el progresismo, otra con el peronismo, una tercera, que se fue al ARI, quiere abrevar en Kirchner, y una cuarta no se sabe a quién apoyará, pero sacaría los pies del plato. Lo que se dice, un verdadero rompecabezas para dementes


Más allá de las desmentidas que ya se produjeron y de las que se producirán, los contactos entre los operadores de Aníbal Ibarra y de Adolfo Rodríguez Sáa no dejan de resonar con fuerza en los mentideros políticos.

Los primeros chichoneos informales -cuentan algunos supuestos testigos- los produjeron dos conspicuos miembros de "la Banda" -que tras el fracaso del acuerdo del Frente Grande con "Lilita" Carrió, han vuelto a la vida plena-, el jefe de Gabinete de Ibarra, Raúl Fernández y el presidente de la bancada porteña, Marcelo Vensentini, que sondearon al auditor porteño Daniel Rodríguez, uno de los miembros de la conducción de la Mesa Capital del Movimiento Nacional y Popular que responde al puntano.

De todas maneras, desde la Provincia de Buenos Aires, hubo emisarios que viajaron al santuario de Potrero de los Funes para encontrarse "tète a tète" con "el Adolfo". Su misión era aceitar el contacto e inquirir acerca de los futuros movimientos del puntano en algunos temas específicos. Los resultados de las conversaciones varían según los interlocutores. Los voceros de los campamentos ibarristas dicen que lo importante es no quedarse afuera y que hay que mantener el teléfono "caliente". En cambio, en las cercanías del puntano aseguran que "el Adolfo" es como un imán, que atrae a todos, aunque -discriminan- no con todos acuerda.

Para acentuar el proceso de resurrección de las huestes de "la Banda", hace pocos días -en un plenario de militantes del Frente Grande- se escuchó a Ariel "Yuyo" Schifrin cuestionar la actitud de "Lilita" por estos días, aunque eludiendo cuidadosamente su propio rol de impulsor a rajatabla del fracasado acuerdo con ella. Quizás el motivo sea que aún no abandonó la esperanza del "revival". Sonando como una música algo menos conflictiva para los castigados oídos de "la Banda", Schifrin intentó mostrar a Néstor Kirchner -una opción que no agrada ni desagrada del todo- como el paradigma, ya no de un eventual acuerdo político, si no de la misma felicidad.

UN NUEVO SECTOR

El 28 de agosto, por su parte, se lanzó a la arena del Frente Grande un nuevo agrupamiento -cuya cabeza visible es Horacio Spandonari- en el Teatro El Quijote. Esta línea interna, llamada Alternativa Popular, diferenciada en la construcción, pero con buen feeling con La Banda, propone avnazar alejada del "falso progresismo", una fuerza que sea capaz de dialogar con los referentes reales del peronismo, tanto a nivel del distrito como a nivel nacional, desestimando a sectores marginales del PJ porteño, que no tendrán otro camino que apostar a la candidatura de Ibarra para su sobrevida política. Plantea este espacio en su crecimiento, garantizar la gobernabilidad del próximo período ibarrista en la Ciudad y el fortalecimiento sustentable de la figura de Ibarra en el tablero nacional.

LA SEGUNDA FUGA DE LOS FUGITIVOS

Para acentuar la desorientación de la progresía argentina en estos días crueles -en los que está viviendo su propio calvario en el momento, paradójicamente, más propicio para crecer-, los propios integrantes del Frente Grande que migraron hacia las huestes de la diputada chaqueña, están evaluando cuidadosamente qué hacer en el caso de que ésta decida omitir su compromiso de ser la candidata presidencial por ese espacio y regresar impoluta a su Resistencia natal.

Tanto es así, que José Vitar y compañía -que si aún no abandonaron el ARI es porque en la intemperie sólo los espera la soledad- ya iniciaron un acercamiento con el sector del peronismo que lidera Néstor Kirchner. Esperan que con él tendrán una red de contención de la que carecen absolutamente con la chaqueña, que agrupa más que construye en torno a su figura, sin otro objetivo que el de llegar adonde ella quiere ir y sin aceptar otra voluntad que la de ella misma.

Lo concreto es que tanto un sector del Frente Grande como el otro están situados en sus marcas, esperando el disparo de largada para tomar distancia de Carrió, temerosos de quedarse sin opción el próximo 30 de marzo.

Un cuarto sector del Frente Grande, que ya hace algún tiempo que tiene un pie -si no ambos- fuera del partido, se dispone por estos días a emitir un pronunciamiento, en el que tomarán definiciones políticas y propondrán cursos de acción a seguir, pero no anunciarán tras qué candidatura alinearán a sus huestes.

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