“No me siento responsable por Cromañón, todos somos pecadores”, señaló el ex gerenciador del boliche que está internado en el hospital Santojanni desde junio porque padece linfoma de Hodgkin grado 4. Chaban también dijo tener “miedo” de que lo “mate un espectador, un loco. Alguien que tenga bronca”.
En una entrevista que publicó hoy el diario Perfil, señaló que pensaba en lo ocurrido en Cromañón y apuntó que “es margaritas a los chanchos. Es un horror. Tengo una chica amiga que es un ángel y es inconcebible que haya pasado por esto”.
“Yo no me peleaba con los militares para crear criminales. O sea, la libertad crea gente boluda”, acotó.
Respecto de los otros detenidos, dijo que la de “Callejeros es muy buena gente, yo tuve una relación super excepcional” y de la ex funcionaria muncipal Fabiana “Fizbin, que era genial. Los inspectores y el juez contravencional, que yo te lo puedo decir porque no tengo interés de nada, eran gente excepcional que hacía su trabajo muy bien”.
“Fiszbin estaba ofendida con (el entonces intendente Aníbal) Ibarra porque no la llamó ni para decirle ‘cómo estás'”, añadió.
Chaban se manifestó en desacuerdo con las detenciones al señalar que “la cárcel no sirve para nada, crea criminales y en este caso, esta es buena gente. No es negativa. Fue un error de la Justicia porque no escucharon. Los jueces no entienden qué es lo juvenil. Son gente muy grande y no tienen un contacto real, no sé si tendrán nietos, sobrinos… cambió mucho todo, hasta para mí”.
Consultado sobre si cree que fue un chivo expiatorio, dijo: “Por supuesto. Buscan la especificidad que sirve para esos fines: joder. Yo creo que hay ser directo”. Sobre su futuro dijo que lo veía “jodido”.
“Tengo miedo de que me maten. Ahora, Katja (Alemann) me propuso una obra de teatro sobre nuestra historia y Cemento. Y tengo miedo de que me mate un espectador, un loco. Alguien que me tenga bronca”, apuntó.
Respecto de si sentía responsabilidad por las muertes en Cromañón, dijo: “No. Te voy a decir por qué: si yo te digo “no”, la prohibición es clarísima”.
Esa noche, recordó, “estuve como media hora hablando y agradeciendo que hayan venido en Navidad. Y después improvisaba, hice chistes. Había cámaras, seguridad y se revisaba en la puerta. Hacía un calor bárbaro, todos estaban en pantalón corto”.
“Si vos tenés en la bombacha, el corpiño o un sandwich una bengala, yo no me siento responsable. Ahora, si vos te querés hacer responsable y tener una culpa divina… Todos somos pecadores. En la práctica, el único responsable fui yo. El que se bancó todo, al que putearon. Está de más la pregunta”, acotó.