Los porteños creen que Buenos Aires está sucia

Los porteños creen que Buenos Aires está sucia

El Ente Unico Regulador de los Servicios Públicos le encargó a la Consultora Equis, que dirige Artemio López, una encuesta sobre cómo ven los porteños a la higiene de su propia ciudad.
Los resultados no fueron buenos para las empresas que cobran el contrato más alto de todos los que paga el Estado, que asciende a 150 millones de pesos. El 78 por ciento de los porteños ve sucia a Buenos Aires, mientras que el 53 por ciento afirma que los espacios verdes y las plazas también están sucios, y el 52 por ciento no está satisfecho con la recolección de residuos en la ciudad


La Consultora Equis, que dirige Artemio López, realizó un estudio sobre la percepción que tienen los porteños acerca del trabajo de las empresas recolectoras de residuos. La encuesta -que fue solicitada por el Ente Unico Regulador de los Servicios Públicos- fue confeccionada sobre los resultados de 400 entrevistas realizadas a personas de distintos niveles socioeconómicos, entre los días 6 y 9 de octubre.

El 45 por ciento de los entrevistados piensa que el problema principal de los porteños es la inseguridad, seguidos -con un 34 por ciento- por los creen que la desocupación es lo peor. Un 18 por ciento, en tanto, se siente acosado por la pobreza y el 17 por ciento se preocupa por los problemas de la recolección de los residuos. De esta manera, este último tema se ubica como el principal problema específico del distrito.

El presidente del Ente Regulador, Néstor Vicente, aspira a que su oficina controle a las empresas, "aunque hasta ahora sólo participamos en unas pocas reuniones, porque el Ente solamente asesora, no tiene funciones ejecutivas", dice. En el contrato que está en vigencia entre la Ciudad y las cuatro empresas recolectoras, el control -que en los pliegos originales estipulaba que debía estar en manos de la oficina de Servicios Generales- está en manos de IATASA, que inspecciona el trabajo de CLIBA, y CEAMSE, que hace el seguimiento de las tareas que desarrollan SOLURBAN, AEBA y ECO-HABITAT.

Los porteños se mostraron también altamente preocupados por los problemas derivados de la contaminación: el 58 por ciento cree que existe contaminación ambiental y el 26 por ciento considera que cerca de su vivienda hay algún tipo de basural.

Pero, más allá de las preocupaciones y los temores, los porteños se mostraron también altamente desinformados acerca de los temas que los conciernen directamente, hasta un punto cercano al descompromiso. El 38 por ciento desconoce el día y la hora de la recolección de los residuos de su propia vivienda, en tanto que el 43 por ciento ignora los días en los que se permite el retiro de los residuos.

De todos modos, la desinformación y el escaso compromiso no les impiden a los habitantes de la Ciudad percibir que el nivel de suciedad es "alto": el 78 por ciento acuerda con este aserto, en tanto que algo más del 50 por ciento opina que lo mismo ocurre en su manzana.

Un hecho alentador es que el 62 por ciento considera como "muy o bastante importante" el hecho de recibir instructivos con recomendaciones sobre el modo de la eliminación de los residuos. Es también importante que el 63 por ciento de los entrevistados se haya manifestado dispuesto a separar residuos por tipos como por ejemplo vidrios, plásticos y papel, entre otros.

De la evaluación del trabajo surge con nitidez una conclusión: los porteños se muestran mayoritariamente "en desacuerdo" con la afirmación "estoy satisfecho con la recolección de residuos de la ciudad", con algo más del 51 por ciento. También piensa el 53 por ciento que los espacios verdes y las plazas están sucios.

Se dice que los números son sólo matemática, pero eso es solamente una parte de la verdad. Es cierto que existen pliegos de condiciones, licitaciones, y marcos regulatorios a los que todos los sectores deben adaptarse, pero cuando un servicio público es adjudicado a empresas privadas -como es el caso de la recolección de residuos-, cobra una importancia fundamental el trabajo de control sobre su desempeño. Si los porteños piensan que la ciudad está sucia, o, dicho de otro modo, que las empresas recolectoras no cumplen acabadamente con el servicio que deberían prestarle a la población, debería ser revisada la tarea de las propias empresas y de quienes inspeccionaron su trabajo, es decir, IATASA y CEAMSE.

Los contratos con las empresas vencen el último día de febrero de 2002 y, como la licitación aún no está preparada, les será prorrogado-como ya es costumbre- por un tiempo. Otra irregularidad más. Sería bueno que no se le sume otra y se mantenga en las tareas de control a IATASA y al CEAMSE, que no controlaron a nadie durante cuatro años.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...