En su primera visita a la Argentina, el hombre más veloz de la Tierra y además quien tiene récord en los 100 y 200 metros llanos, el jamaiquino Usain Bolt tiene una cargada agenda para los dos días en los que permanecerá en el país.
A las 15.30 al atleta asistirá acompañado por el jefe de Gobierno al barrio Los Piletones, en Villa Soldati, en el sur porteño para compartir una serie de actividades con chicos de la zona. Luego será declarado Huésped de Honor de la Ciudad.
Para las 17.30 está prevista una conferencia de prensa en el hotel Intercontinental y a las 20 una Charla de “liderazgo y motivación” en el Teatro Ópera, con entradas que van de 170 a 950 pesos.
Bolt se podrá en movimiento el sábado, cuando a las 11 realice una clínica de atletismo en la que participarán escuelas de la subsecretaria de Deportes, en el Parque Sarmiento, ubicado en el barrio porteño de Saavedra.
A las 14, Bolt será llevado a la 9 de Julio para otra actividad atlética organizada por la Federación Atlética Metropolitana (FAM) con jóvenes federados.
Bolt, de 27 años, no sólo accederá a la organización del programa del gobierno porteño, sino que cumplirá con compromisos publicitarios con la empresa que lo viste en las competencias desde 2003.
El cierre será a todo trapo: a las 17.30 está previsto el show en el que correrá mano a mano con el Metrobús.
Para dar una idea del hombre y la máquina, según estudios publicados por el atleta, escritor y periodista español Marti Perarnau en el diario Marca, Bolt tarda 163 milésimas en partir tras el disparo. En condiciones de competencia, que aquí no se dará, tiene una velocidad máxima de 45 kilómetros por hora y una media posterior de 42/43. Un colectivero puede tardar más de medio segundo en reaccionar para apretar el acelerador y después a esperar que la mole de cuatro toneladas se mueva. Más allá de que el resultado parece estar puesto, se estima que la presencia del “Lightning Bolt” (rayo Bolt) atraerá gran cantidad de público hasta las cercanías del Obelisco.