El gobierno nacional responsabilizó a las empresas de energía de los cortes de luz que sufren estos días miles de ciudadanos debido a la ola de calor que afecta al centro y norte del país, y aclaró que el papel del Estado es solo “controlar y aplicar las sanciones en caso de que correspondan“.
Jorge Capitanich, subrayó que “la prestación del servicio público lo hacen las empresas que tuvieron concesión antes de la gestión del Gobierno”, y que éste “no es el vocero” de las eléctricas.
“El Gobierno agregó 10.000 megavatios en los últimos 10 años en la oferta energética pero las inversiones (en tendido de media y alta tensión) y la comunicación con el público y los usuarios la tienen que hacer las empresas”, reiteró.
Capitanich se desdijo de unas declaraciones realizadas ayer, en las que apuntaba a la posibilidad de realizar cortes de luz “programados y rotatorios” mientras duren las altas temperaturas, una opción que fue rechazada poco después por el ministro de Planificación, Julio De Vido.
“Fue una expresión incorrecta por mi parte”, dijo el jefe de Gabinete, quien afirmó que lo que dijo fue motivo de confrontación con De Vido, cuyas aclaraciones “fueron correctas y valederas”.
Capitanich negó que el Gobierno estudie intervenir las empresas distribuidoras, pero reiteró que las compañías “son quienes prestan el servicio, mientras el Estado solamente debe cumplir como autoridad regulatoria”.
En su párrafo más duro, el jefe de ministro manifestó: “Las empresas tienen que invertir”. Y alertó: “Si no son capaces de prestar el servicio el Estado se hará cargo”.
Los prolongados cortes de energía de los últimos días, a causa de temperaturas superiores a los 35 grados centígrados, han motivado numerosas protestas ciudadanas, sobre todo en varios puntos de la capital argentina y su área metropolitana.
Miles de personas siguen afectadas por los fallos en el servicio eléctrico, que han alcanzado también a oficinas, hospitales e incluso a los juzgados federales, que permanecen sin suministro desde primera hora del día.
Aunque las altas temperaturas han descendido en las últimas horas, el servicio meteorológico pronostica una fuerte subida para el fin de semana hasta los 37 grados centígrados.