Una foto bajo el sol intenso de diciembre marcó el inicio de una nueva etapa para la infraestructura vial entre la Casa Rosada y el Gobierno porteño: la ampliación de la autopista Illia.
A la metrópoli ingresan a diario un promedio de 3,5 millones de vehículos a los que se deben sumar el parque de casi 4 millones autóctonos.
El metrobús que corre por la 9 de Julio, el que circula por Juan B. Justo y el que conecta puente La Noria con Constitución ayudaron a agilizar el tránsito. Ahora es el turno de obras de mayor envergadura para que los rodados tengan mejor acceso de ingreso y salida.
Con tres kilómetros de extensión a la existente autopista Illia que administra la Ciudad y una inversión de 45 millones de pesos, la ampliación ayudará a oxigenar el flujo de más de 80 mil automóviles hacia y desde la provincia de Buenos Aires.
El lunes 16, Mauricio Macri recorrió junto al ministro del Interior y Transporte kirchnerista, Florencio Randazzo, las obras de ampliación de la recta. Ambos se trataron con respeto, a pesar de que, posiblemente, ninguno olvide las críticas que se cruzaron en tiempo del traspaso del subte o cuando el Jefe de Gobierno aumentó el precio del pasaje.
“En nombre de los vecinos y de los que trabajan en la Ciudad y deben viajar al conurbano, agradecemos a las autoridades nacionales por esta autorización, que hace mucho esperábamos y que permitirá ahorrar millones de horas por año a los cientos de miles de automovilistas que utilizan a diario la autopista”, se despachó Macri.
Randazzo, a su vez, explicó que la “nueva era” en el diálogo iba a traer una mejor “calidad” en la vida de los argentinos que llegan a la Ciudad.
La vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal; el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain; el presidente de Autopistas Urbanas SA, Gustavo Matta y Trejo, y el subsecretario de Transporte porteño, Guillermo Dietrich, también estuvieron presentes en las obras, bajo el intenso sol veraniego.
La autopista Illia es uno de los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires, ya que diariamente circulan por su trazado 82 mil vehículos, de los cuales 52 mil van sentido al centro y los otros 30 mil sentido al norte.
Los trabajos comprenden la ampliación de la autopista hasta la avenida Cantilo, lo que permitirá unir la 9 de Julio con la avenida General Paz y reducir sensiblemente los tiempos de viaje, especialmente a las personas que viven en la zona norte del conurbano bonaerense.
Esta etapa se encontraba interrumpida debido a que el Gobierno nacional no había autorizado el corrimiento de la reja perimetral del Aeroparque Jorge Newbery para que se pudiera continuar con la traza, pero una vez otorgado el permiso, la Ciudad reanudó los trabajos el 28 de noviembre último. Un mes antes, en el marco de las elecciones, Macri y Cristina Fernández de Kirchner establecieron una comunicación en la que se trató este tema.
Previamente, entre noviembre del año pasado y fines de abril, se había completado un tramo de casi dos kilómetros que se puede observar desde las vías del tren Belgrano Norte o desde la misma avenida Lugones. Las obras arrancaron a la altura de la avenida Sarmiento y llegan hasta Avenida de los Ombúes.
Hoy se puede ver que la autopista corre entre las vías del tren y los hangares del Aeroparque, y que ya se colocaron las luminarias y hasta el guardarraíl. En agosto se había inaugurado una nueva bajada a la altura de la avenida Sarmiento (hasta ese momento, mano al norte, Salguero era la única).
Actualmente, todo el tránsito circula por la avenida Costanera Norte, en donde también hay semáforos que organizan las entradas y salidas al Aeroparque porteño y al Club de Pescadores. Por el uso intensivo, la avenida se encuentra colapsada y con profundas huellas, peligrosas cuando llueve o incluso para maniobrar.
El proyecto de extensión de la Illia está a punto de cumplir 10 años, e incluye las obras que se hicieron sobre la Costanera Norte: una nueva rambla y cuatro carriles más con sentido norte, que se construyeron sobre terreno ganado al río.
Además extendieron el muelle del Club de Pescadores, porque las puertas principales del edificio casi quedaron sobre la avenida.
Esto implica demoler el viejo cerco perimetral del Aeroparque, construir uno nuevo y realizar las excavaciones necesarias para la instalación de las defensas de hormigón y la construcción de los desagües.
La traza de la autopista se ubica en el espacio generado por el ya realizado corrimiento de las vías del ex Ferrocarril Belgrano Norte (dos metros) y el traslado del cerco del Aeroparque Jorge Newbery (15 metros).
La extensión de la autopista en 2012 permitió sumarle la bajada hacia la avenida Sarmiento a un recorrido cuya única salida era la de Salguero.
Como parte del proyecto de extensión de la autopista Illia, la Ciudad realizó varias obras para permitir la continuación de la traza:
• Paso bajo nivel Sarmiento.
• Dos puentes ferroviarios para el Ferrocarril Belgrano Norte sobre Av. Sarmiento y sobre el arroyo Maldonado.
• Nueva defensa costera.
• Ampliación del muelle del Club de Pescadores.
• Nueva avenida Costanera, que se conectará con la actual Costanera luego de la habilitación de la autopista.
Un poco de historia
La autopista Illia fue proyectada originalmente en 1977 como parte del plan de autopistas urbanas elaborado durante la intendencia de facto del brigadier Osvaldo Cacciatore, la AV1 Norte comenzó su construcción recién a mediados de la década de 1990. Finalmente, su primer tramo se inauguró el 31 de octubre de 1995.
El 16 de mayo de 1996 fue inaugurado por el intendente Jorge Domínguez el tramo entre las calles Arroyo y Jerónimo Salguero, incluyendo un viaducto sobre las vías de las tres líneas ferroviarias que parten de Retiro. Sin embargo, el carril que lleva el tránsito en sentido sur-norte fue terminado en la intersección de las avenidas Sarmiento y Obligado, de manera provisoria.
Inicialmente, la autovía fue concesionada a la empresa Covime y era la única autopista de la Ciudad de Buenos Aires no operada por AUSA. Sin embargo, el 27 de febrero de 2003, el Gobierno porteño (con Aníbal Ibarra como jefe de Gobierno) decidió rescindir el contrato de concesión por irregularidades en la gestión y entregarle las operaciones y el cobro de peaje a la empresa estatal.
En junio de 2004 fue anunciado el proyecto de extensión de este carril hasta la avenida Intendente Cantilo. Las obras comenzaron a mediados del año siguiente. El 29 de marzo de 2007 la obra fue incluida en un plan general de tránsito rápido.
El 23 de junio de 2009 se inauguró el túnel de la avenida Sarmiento bajo las vías del Ferrocarril Belgrano Norte y el puente de la autopista.
Al final, un nuevo camino merced a dos gobiernos de diferentes colores e ideologías permitirá dar respuesta a la gente.