Los legisladores que asumieron sus bancas el 10 de diciembre último solo sesionaron una vez hasta ahora y no está previsto que el hecho se repita durante lo poco que queda de este año y del mes de enero, ya que Mauricio Macri solamente convocaría a sesiones extraordinarias en caso de una emergencia, por ahora inexistente.
La sesión que se realizó el jueves 12 de diciembre marcó el debut de los diputados elegidos el 27 de octubre. Previamente, en la sesión preparatoria realizada el 3 de diciembre, se habían elegido a las autoridades de la casa, ratificando al pro-peronista Cristian Ritondo en la vicepresidencia primera.
Los nuevos legisladores debieron hacerse cargo de aprobar algunos asuntos pendientes, que la Legislatura anterior no había completado, como la aprobación de la boleta única de votación, la participación del distrito porteño en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) y la liquidación de la Caja de Seguridad Social para Abogados de la Ciudad de Buenos Aires (Cassaba). También se sortearon a los integrantes de la Sala Acusadora y la Sala de Juzgamiento, para los casos de juicio político.
En las leyes sancionadas, los legisladores votaron “de ojito”, porque aún falta completar la conformación de las comisiones. De cualquier manera, todos los bloques habían trabajado previamente sobre los temas tratados, por lo que, en algunos casos, los asesores salientes pusieron al día a los recién llegados sobre las discusiones planteadas a lo largo de los últimos meses.
Comisiones vacías
Los presidentes de las comisiones duran dos años en su mandato y se renuevan cuando se producen las elecciones parlamentarias de medio tiempo. Esto significa que desde el 10 de diciembre, las 24 comisiones legislativas, las 11 comisiones especiales y las dos juntas se encuentras acéfalas.
Sus presidentes serán elegidos en febrero, probablemente, aunque si la Legislatura fuera convocada a un período extraordinario de sesiones, que podría producirse en los primeros días de febrero, se debería anticipar su elección.
Los únicos que pueden convocar a sesiones extraordinarias son el jefe de Gobierno, el presidente de la Legislatura o una coalición de al menos dos tercios de los legisladores. De no haber novedades, el 1 de marzo, Macri abrirá el período ordinario de sesiones con un discurso ante el plenario de los legisladores.
Lo que vendrá
Los casi dos meses que mediarán hasta que se elijan a los presidentes de las comisiones son casi una eternidad en la política. En ese período todos los ídolos tienen los pies de barro y los mejores candidatos podrían arrancar con grandes posibilidades y terminar quedándose sin nada.
De todos modos, ya desde el día en que asumieron, los flamantes habitantes del Palacio Legislativo comenzaron a ubicar los espacios desde los que trabajarán, lo que significa que sus dos tareas prioritarias hasta ahora fueron conseguir un despacho acogedor y luego una comisión para ejecutar su trabajo legislativo, más allá de la política partidaria.
El único partido que impuso reglas claras en este último rubro fue el Pro. Primera norma: los recién electos no presidirán comisiones, por muy famosos y mediáticos que sean. Segunda norma: ya hay territorios cercados que tienen dueño.
Por caso, el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, utilizará su sabio dígito indicador para designar al presidente de la Comisión de Justicia, que supo presidir los últimos dos años Martín Ocampo, uno de sus espadachines preferidos, que ahora partirá hacia la Fiscalía General a pesar de que aún le quedaban dos años de mandato.
Los nombres en danza para presidir esta comisión, que el Pro no cederá por nada del mundo, fluctúan entre Enzo Pagani, Daniel Lipovetzky y Francisco Quintana. El primero es un hombre del club Boca Juniors, por lo tanto, ligado a Angelici. El segundo tiene la chapa de ser un especialista en el tema, una experiencia que adquirió trabajando con Antonio Cafiero en el pasado. Quintana sostiene una buena relación con Angelici y está anotado en la fila de partida.
De todos modos, la presidenta del bloque Pro, Carmen Polledo, actuó prolijamente y ya habló con sus colegas para tomar nota de los deseos y las especialidades a las que se quieren dedicar. En especial, habló con los nuevos. Los más antiguos, los que comienzan su segundo período o ya van por sus últimos dos años de mandato serán los que presidan las comisiones más importantes. Esta condición puede desequilibrar a favor de alguno de estos veteranos si hubiera paridad en la evaluación con alguno de sus colegas.
La política es el arte de lo posible, pero sus paredes son elásticas, tanto que tienden a llegar hasta lo imposible. Sería el caso del reparto de las comisiones, porque al aumentar el número de diputados –pasó de 26 a 28–, el Pro planteará que sus integrantes deben, por lo tanto, ampliar el números de comisiones para presidir.
Paralelamente, los interbloques del Frente para la Victoria y de Unen consideran también que ahora tienen más legisladores y plantearán algo similar. ¿Quiénes serán los perjudicados? Los bloques más pequeños, que por su número reducido poseen una menor capacidad de negociación.
Al pan, pan
Según los voceros del bloque oficialista, existen unos pocos candidatos casi inamovibles para varias comisiones.
A la estratégica Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria iría Alejandro García, que anteriormente presidió la Comisión de Seguridad. En esta quedaría ahora Daniel Presti, que, como era nuevo, integraba pero no presidía.
La Comisión de Asuntos Constitucionales seguiría estando en manos del michettista Helio Rebot, que desarrolló una destacada tarea en ella durante los dos años en los que le tocó presidirla.
Juan Pablo Arenaza heredaría de Carmen Polledo la presidencia de la Comisión de Políticas de Promoción e Integración Social.
La reelecta Karina Spalla seguiría estando al frente de la estratégica Comisión de Planeamiento Urbano, que aún debe proponer a sus pares una modificación al Código de Planeamiento Urbano, que viene muy discutido.
Y Enzo Pagani, que –como se dijo más arriba– podría aterrizar en la Comisión de Justicia, también –sería el plan B– es posible que continúe comandando la Comisión de Obras y Servicios Públicos, de la que viene haciéndose cargo desde hace dos años.
El pro-peronista José Luis Acevedo suena para tomar el mando del sillón de la Comisión de Protección y Uso del Espacio Público. Su colega Roberto Quattromano, también pro-peronista, sería impulsado por su bloque para presidir la Comisión de Turismo y Deporte.
Unen es uno solo
Cuando esta edición esté saliendo a la calle, los miembros del interbloque Unen estarán reunidos –la cita es el jueves a las 13.30– para definir a cuáles de sus legisladores impulsarán para presidir las comisiones que les tocan.
Una sola cosa es segura: el heterogéneo interbloque, conformado por seis bloques –de los cuales tres son unipersonales, dos tienen dos integrantes y uno solo de ellos tiene cuatro miembros–, negociará unido. Los vincula la sensatez. Bajar al ruedo en nombre de once legisladores no es lo mismo que ir por separado y recibir migajas en el reparto.
El cómodo despacho del cuarto piso que le fue otorgado a Maximiliano Ferraro en su condición de vicepresidente tercero de la Legislatura, en la que fue la primera prueba del poder de fuego de Unen, sería el escenario del encuentro, desde el cual puede verse la Plaza de Mayo y la Casa Rosada.
El Arkano
Los voceros del interbloque kirchnerista están de acuerdo con este cronista en que cualquier candidato tiene los pies de barro. Al ser consultados, respondieron como ya es su costumbre: al principio con evasivas y luego reconociendo que todavía no tienen nada definido.
También este interbloque es heterogéneo, sin llegar hasta los extremos de Unen. Son cinco bloques, de los cuales dos son unipersonales, uno es de tres integrantes, otro tiene dos legisladores y la bancada mayoritaria es la del núcleo del Frente para la Victoria, que posee diez integrantes. En total reúne a 17 diputados, lo que los convierte en la segunda minoría.
El interbloque logró ubicar a uno de sus hombres como vicepresidente segundo de la Legislatura: se trata nuevamente del mítico responsable de la Regional 1 de la Juventud Peronista en 1973, Juan Carlos Dante Gullo.
De todos modos, es casi seguro que Claudio Palmeyro –quien no se uniría al interbloque pero en los hechos vota casi siempre en consonancia con el kirchnerismo y además, si bien negocia por sí mismo, tiene el apoyo tácito del espacio– seguiría siendo el presidente de la Comisión de Tránsito y Transporte.
La Comisión de Derechos Humanos, cuya presidencia ostentaba hasta ahora Gabriela Alegre, cambiará de manos ya que esta fue ungida con la presidenta de la bancada del Frente para la Victoria.
Comisiones y juntas
Comisiones
1) Ambiente.
2) Asuntos Constitucionales.
3) Comunicación Social.
4) Cultura.
5) Defensa de Consumidores y Usuarios.
6) Derechos Humanos, Garantías y Antidiscriminación.
7) Desarrollo Económico, Mercosur y Políticas de Empleo.
8) Descentralización y Participación Ciudadana.
9) Educación, Ciencia y Tecnología.
10) Justicia.
11) Legislación del Trabajo.
12) Legislación General.
13) Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud.
14) Obras y Servicios Públicos.
15) Planeamiento Urbano.
16) Políticas de Promoción e Integración Social.
17) Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria.
18) Protección y Uso del Espacio Público.
19) Relaciones Interjurisdiccionales.
20) Salud.
21) Seguridad.
22) Tránsito y Transporte.
23) Turismo y Deporte.
24) Vivienda.
Comisiones especiales
1) Cambio Climático.
2) Foro de la Tercera Edad.
3) Garantía de Continuidad de Funcionamiento del Club Comunicaciones.
4) Igualdad Real de Oportunidades y de Trato entre Mujeres y Varones.
5) Patrimonio Arquitectónico y Paisajístico.
6) Políticas Públicas para la Ciudadanía Plena.
7) Recuperación del Predio del Club San Lorenzo.
8) Reforma Tributaria.
9) Salud Mental.
10) Seguimiento de Organismos de Control.
11) Seguimiento y Promoción de Actividades, Normas y Programas Culturales.
Juntas
1) Ética, Acuerdos y Organismos de Control.
2) Interpretación y Reglamento.