A partir de enero y sin cortes de tránsito, según anunciaron, se comenzarán a construir los túneles que conectarán los carriles del Metrobús de la 9 de Julio con Constitución por debajo de la avenida San Juan. La obra, que costará $ 127.070.000, tiene un plazo de 22 meses. El anuncio de la iniciativa había sido informado a mediados de 2013.
Cuando esté terminada, la 9 de Julio tendrá un tramo subterráneo once líneas de colectivos tardarán dos minutos y medio menos recorrerla.
El sistema de transporte encuentra su punto de conflicto en la Avenida 9 de Julio con el ingreso y egreso de colectivos a los carriles exclusivos en la zona de Constitución: hay un carril para entrar, que se abre a la izquierda de la avenida Bernardo de Irigoyen a la altura de San Juan, y con un cruce exclusivo para salir hacia la calle Lima con un semáforo especial, a la altura de Humberto 1°. Este cruce tuvo que hacerse porque, cuando egresan hacia Constitución, los colectivos tienen que atravesar los carriles que van en sentido contrario, ya que circulan al revés que el resto del tránsito. En estos puntos de conexión siempre hay apostados agentes de control de tránsito para prevenir confusiones y accidentes, informa Clarín.
Es por eso que, el Gobierno porteño empezará a construir dos túneles de 200 metros de largo cada uno, uno para cada sentido, que conectarán los carriles exclusivos de la avenida 9 de Julio con la Plaza Constitución por debajo de avenida San Juan.
La obra será realizada por Autopistas Urbanas S.A. por encargo de la Subsecretaría de Transporte porteña. Ya fue preadjudicada a José Cartellone Construcciones Civiles SA, que actualmente está tramitando el certificado de aptitud ambiental. El proyecto, además, ya fue debatido en audiencia pública.
Los túneles se construirán utilizando el método “cut and cover”. En AUSA explicaron que primero se plantarán los pilotes de hormigón o futuras paredes del túnel. Por encima, se colocará la losa apoyada en las paredes y contra el terreno. Una vez terminada esta fase, en la superficie se reconstruirá la calzada mientras por debajo se irá extrayendo la tierra para hacer el túnel.
Cada túnel tendrá una altura libre para el tránsito de 4,20 metros, 6 metros de ancho y un solo carril de 3,50 metros de ancho. De esta manera, si un colectivo sufre un desperfecto técnico s e podrán realizar sobrepasos. Además, del lado derecho habrá una vereda de 1,20 metro que no estará abierta al público, pero por donde se podrá caminar en forma segura en caso de que un colectivo tenga una emergencia dentro del túnel.
Se estima que una vez terminada la obra,, los túneles serán utilizados por las líneas 59, 67, 100, 129, 70, 91, 10, 17, 45, 9 y 98 que, según calculan en la Subsecretaría de Transporte, tardarán dos minutos y medio menos en recorrer los 400 metros que los conectan con Constitución. La reducción de tiempo se notará mucho más en las horas pico, cuando entrar y salir de Constitución se vuelve una complicación que genera demoras.
Un dato: la velocidad máxima de circulación en estos túneles será de 40 kilómetros por hora, según dijeron en el Gobierno porteño. El nuevo sistema, además, mejorará la seguridad vial de la zona porque el transporte público ya no se cruzará con los autos particulares y los peatones circularán mejor.