Maximiliano Ferraro, legislador porteño de UNEN, se refirió a la situación del colegio Guido Spano y sostuvo que “es imperioso dilucidar si es una quiebra fraudulenta para garantizar un nuevo negocio inmobiliario millonario”.
“El cruce de empresas y mismos socios entre las distintas sociedades involucradas” es uno de los puntos a tener en cuenta según el edil, en referencia a Baldoma SA, empresa dueña del edificio, y Guido Spano SA, propietaria del colegio. Ambas compañías estarían vinculadas con Fernando Rubén Sokolowickz, dueño del diario Página 12 y de la productora cinematográfica Aleph Cine.
Según Ferraro, “hubo estafa, ya que se le cobró matrícula, equipamiento y cuotas por adelantado a cada uno de los estudiantes”. “Desde que se conoció el problema insisto con que el cierre del colegio esconde un negocio inmobiliario, es un terreno más que cotizado y tiene dos salidas, una a la calle Billinghurst y la otra a Sánchez de Bustamante”.
“En Sánchez de Bustamante hay una limitación en la construcción en altura, ya que está frente al Hospital Gutiérrez, en Billinghurst, hasta que se dictó la cautelar sobre el edificio, no existía esta limitación, por eso podría construirse una torre sobre Billinghurst y cocheras y SUM, piscina, estudios, etc. sobre Sánchez de Bustamante”, detalló luego.
Además, el legislador de UNEN señaló que “si no hay un control y una organización y planificación estratégica en el crecimiento urbano vamos a tener saturación y/o colapso en el sistema energético, red cloacal y servicio de agua potable”.
En cuanto a la situación actual del colegio, docentes y dueños del establecimiento educativo fueron citados por la Justicia para intentar llegar a un acuerdo que garantice el futuro funcionamiento.