Mauricio Macri sabe que 2015 está a la vuelta de la esquina, que los meses vuelan, y no quiere perder tiempo. Por eso no se quedó en el enunciado de sus pretensiones presidenciales sino que avanzó en una estrategia concreta para posicionarse de la mejor manera en la carrera que habrá de hacerse intensa en los primeros meses del año próximo.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad se mueve en campaña abiertamente, traza las líneas hacia adentro y hacia afuera y proclama ya esbozos de lo que será su plataforma. La coyuntura política y económica favorece sus movimientos.
Aprovechó la participación en el Foro de Davos para prometer en el ámbito internacional “un país más confiable, con reglas de juego claras y abierto a las oportunidades globales” y abogó por “generar crecimiento con inclusión”.
En ese marco, rodeado de líderes políticos de todo el mundo, aseguró que la Argentina se convertirá pronto “en un polo de atracción de inversiones y un centro de emprendedores, en el que podrán converger talentos locales y del mundo”, aunque no dio precisiones sobre cuál será su plan de gobierno en caso que logre acceder a la Presidencia.
En otro pasaje de su ponencia, aseguró que uno de los grandes desafíos “es avanzar en el fortalecimiento de las instituciones democráticas y el imperio de la ley”. Subrayó enfáticamente que “la Argentina tiene una oportunidad histórica a partir de 2015, porque tiene todas las condiciones para ser un país grande”.
El líder de Pro señaló además que “la Argentina tiene un problema severo de falta de confianza y de credibilidad y la forma de lograr revertir esto es yendo adonde se reúne el mundo”. Denunció que en el Gobierno “han tomado esa posición de que creen que pueden prescindir del mundo”, pero él se comprometió a transmitirles a los asistentes al Foro “por qué hay que confiar en la Argentina y en su futuro”. Toda una definición respecto a lo que pretende para el futuro, pero sobre todo una clara diferenciación del gobierno actual.
Este miércoles, por su parte, el funcionario y los gremialistas Hugo Moyano y Luis Barrionuevo hablaron sobre empleo e inflación, entre otros temas, pero básicamente se mostraron juntos para una foto, un claro mensaje para quienes gobiernan o para futuros adversarios.
Macri calificó la reunión como “valiosa”, mientras que Moyano destacó el “diálogo”por encima de las históricas diferencias con el líder de Pro.
Para Macri, el encuentro con el sindicalismo disidente fue otro paso de lo que denomina el “diálogo político y social”.
“Siempre vamos a buscar que nos pongamos de acuerdo para que los argentinos podamos tener políticas de Estado a largo plazo en los temas más centrales, como el cuidado de la moneda”, dijo el titular del Pro. Más tarde, desde su cuenta de Twitter, agregó: “Coincidimos en la importancia de los trabajadores en el país que se viene, una Argentina productiva y con oportunidades para todos”.
Pero Macri está decidido sobre todo a sacar provecho de una situación inédita. El Pro empezará este año parlamentario con un bloque de 18 diputados, el tercero en cantidad, y una bancada de tres integrantes, que, por primera vez, le dará presencia en el Senado. Para hacer rendir ese
activo, el Jefe de Gobierno porteño dispuso que sus bloques legislativos recorran el interior del país con dos objetivos: abordar problemáticas locales y, al mismo tiempo, instalar desde ya su candidatura presidencial.
El primer destino de la estrategia parlamentario-electoral del Pro será Rosario, un lugar donde los hechos de violencia derivados del narcotráfico se han introducido en la agenda de los funcionarios y de los medios y que ahora el macrismo ha convertido en uno de los temas centrales de su propia agenda legislativa.
Encabezados por Miguel del Sel, que a los efectos del viaje ocupará la presidencia pro témpore del bloque, una delegación de diputados del Pro visitará Rosario durante la primera semana de febrero.
Como ocurrirá en el resto de las recorridas, los diputados y senadores macristas harán una reunión de bloque, llevarán especialistas para disertar sobre el combate del narcotráfico e intentarán mantener encuentros con los principales actores de la sociedad civil y de la política local.
El presidente del bloque de diputados de Pro, Federico Pinedo, pedirá una reunión con el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti. Pinedo detalló que su bloque ya fijó cuatro grandes ejes parlamentarios para 2014: narcotráfico y seguridad; inflación; relación educación-trabajo, y federalismo, infraestructura y economías regionales. Será en el marco de esos grandes temas que se irá definiendo la agenda para los próximos viajes.
Se estima que serán dos visitas al interior por mes. Sin fecha aún, figuran un viaje al norte, para abordar el tema de la trata de personas y el contrabando; otro a la región de Cuyo, para tratar los problemas de competitividad de las economías regionales, y otro a Entre Ríos, para poner
en discusión la política agropecuaria.
Como pasará en Rosario, en cada viaje al interior el bloque designará a un presidente temporario para capitanear la visita. Así como Del Sel encabezará las actividades en Rosario, se descuenta que Alfredo De Angeli, un aliado del Pro, lo hará en Entre Ríos. También se armarán minicomisiones en el bloque para dar seguimiento a las problemáticas de cada región. “Las visitas y el contacto con los actores locales nos servirán para ir elaborando proyectos de ley y también para ir construyendo la plataforma electoral”, explicó Pinedo.
De todos modos, está claro que el principal objetivo de las recorridas será apuntalar la campaña presidencial de Macri, quien, con una estructura partidaria aún en construcción y sin presencia en todas las provincias, procurará aprovechar al máximo los viajes de los legisladores para ir consolidando su presencia en el interior.
Pero esta no será la única herramienta. Macri también llevará adelante recorridas electorales. Él mismo anticipó que este año dedicará mucho tiempo a visitar las provincias y que solo en algunos casos participará en actividades conjuntas con sus legisladores itinerantes.
Entre los diputados y senadores del Pro hay al menos cuatro que apuestan a disputar la gobernación de sus provincias en 2015. En ese grupo están Del Sel (Santa Fe), De Angeli (Entre Ríos), Carlos Mac Allister (La Pampa) y Héctor Baldassi (Córdoba), además de Gabriela Michetti, que peleará por suceder a Macri en la Jefatura de Gobierno. Para ellos, los viajes al interior serán también una vía para escapar de la desgastante dinámica parlamentaria local.
Macri está en campaña, se muestra, habla, propone y cuestiona las decisiones del Gobierno, apuntando a mostrar que no solo es capaz de resolver los problemas actuales, sino que tiene una clara capacidad de gestión.
La apuesta es alta, todavía su estructura política está en etapa de construcción en el país, pero arrancó con mucha anticipación y va dando pasos concretos hacia su objetivo. Habrá que ver en qué posición lo encontrará el inicio formal de la pelea por el sillón de Rivadavia.
