El 28 de enero, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ratificó su ambición de suceder a Mauricio Macri en la Jefatura de Gobierno en las próximas elecciones de puestos ejecutivos de 2015, sumándose a Gabriela Michetti y Cristian Ritondo, quienes también explicitaron sus intenciones de postularse para ocupar el mismo puesto.
”Yo quiero ser jefe de Gobierno, es el paso natural de mi carrera. Me entusiasma y me gusta mucho mi trabajo, me gusta mucho la Ciudad. Creo que hay mucho por hacer todavía. Pero se va a definir en internas el año que viene, así que no hay apuro para eso”, admitió el jefe de Gabinete en declaraciones a una radio porteña.
De todos modos, el funcionario gubernamental aclaró, con prudencia, que “eso no significa lanzar una campaña ni candidaturas” hacia 2015, aunque, por otra parte, se alineó con su jefe político, al que notó “entusiasmadísimo y muy preparado” para encarar las elecciones presidenciales de 2015. En este sentido, Rodríguez Larreta destacó la “experiencia de gestión” del Jefe de Gobierno porteño y agregó que “lo más importante es que la gente en la Argentina quiere un cambio”.
Consciente de que para el caso de que su candidatura se vea plasmada deberá sortear algunos escollos internos, uno de los cuales podría provocar que debiera secundar a la ex vicejefa de Gobierno, que no tiene aparato partidario pero sí posee una alta imagen positiva, el jefe de Gabinete adelantaba ya el 24 de abril de 2011 que con Michetti trabajarían “juntos en el lugar que a cada uno le toque, más allá de la fórmula”.
Ratificando su intención, Larreta expresó en 2011: “Yo trabajo con Gabriela desde hace mucho tiempo. No tengo ningún problema con ella, trabajamos en equipo. Yo estoy seguro de que ella me va a acompañar en cualquier lugar que a mí me toque”, finalizó en esa ocasión.
Michetti, sin ingenuidad
La propia senadora porteña declaró dos días después de la última elección legislativa, al ser interrogada sobre sus aspiraciones políticas futuras: “A diferencia de Mauricio, yo no tengo la obligación de hablar de 2015. Puede ser una alternativa suceder a Mauricio, lo cual me honraría y sería maravilloso, pero no lo tengo decidido”.
Sin inocencia, se diferenció luego del actual jefe de Gabinete, adjudicándole que el sí está lanzado y obviando que ella también lo está. “Horacio es el que ya decidió que quiere ser jefe de Gobierno y va a dar esa pelea”, lo delató. Para diferenciarse, informó que ella no toma decisiones con tanta antelación y que esa “es una decisión de equipo, a resolverse cuando deba hacerse”.
Ritondo, de Mataderos al trocen
Por su parte, en los primeros días de 2014, Cristian Ritondo anticipó, en declaraciones exclusivas a este semanario, que lo “apasionaría” suceder a Mauricio Macri, expandiendo una pelea que se resolvería en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias de 2015.
Ritondo expresó en aquel reportaje: “Creo que habría que seguir con la tarea de expandir el transporte público, lograr que todas las escuelas sean de jornada completa y, en especial, desarrollar la zona sur”, a la vez que se felicitó de formar parte de un gobierno que “hizo lo que se comprometió a hacer”, a pesar de que asumieron “el gobierno en 2007 en medio de una emergencia edilicia escolar y ahora eso está casi solucionado”.
PASO a PASO
En las PASO, la disputa entre los tres referentes mejor posicionados del Pro para heredar la Jefatura de Gobierno porteña podría marcar una tendencia que para muchos es inesperada. Los números le darían una cierta ventaja por sobre sus dos rivales a Gabriela Michetti, pero en los últimos tiempos las encuestas marcaron una fuerte remontada del jefe de Gabinete, que de confirmarse en 2015 podría desmentir a los que descuentan el triunfo de la popular senadora derechista.
Ritondo, por su parte, tercia en la disputa y se siente habilitado para albergar expectativas, basado esencialmente en su origen peronista y en su fuerte presencia territorial en la zona sur y oeste de la Ciudad, donde es el referente más activo del Pro. Su diferencia radica en su estilo político, que no se limita a la apertura de locales, sino que sus militantes desarrollan una fuerte acción social entre los vecinos de la zona, muchos de los cuales sufren carencias y necesidades de todo tipo.
Otro plus del que puede ufanarse el vicepresidente primero de la Legislatura es el accionar de la agrupación juvenil La Solano Lima, que además de su militancia territorial desarrolló también una fuerte actividad en las redes sociales, desde las que suele martirizar a algunos políticos kirchneristas y de otros sectores opositores a Mauricio Macri.
Por lo dicho, fueren cuales fueren los avatares de la política porteña, será difícil que el candidato del Pro a la Jefatura de Gobierno porteña en 2015 sea alguien diferente a estos tres postulantes.