El justiciero del sacacorchos

El justiciero del sacacorchos

Un mozo utilizó su implemento de trabajo para atacar a un ladrón que intentaba robar el restaurant "Crizia". Éste fue atrapado y los detectives de la Comisaría 25ª buscan ahora a sus cómplices.


En una escena que parecería surgida de una película filmada durante el neorrealismo italiano, durante un asalto al restaurante “Crizia”, ubicado en Gorriti 5143, un mozo del establecimiento apuñaló a un ladrón con un letal sacacorchos y frustró de esta manera el operativo de los cacos.

El hecho ocurrió a las 23:30 del lunes en la zona denominada pomposamente como Palermo Hollywood, cuando tres fascinerosos ingresaron con
fines apropiatorios al citado restaurante y comenzaron a merodear las mesas robando las pertenencias de los comensales. En esos momentos, el
mozo salió del baño, al que había ingresado cuando los cacos aún no habían iniciado su accionar delictivo.

Cuando se percató de la operación, el empleado desenfundó su implemento de trabajo y se abalanzó sobre el ladrón más cercano y lo apuñaló en
el cuello. Inmediatamente, algunos arrojados parroquianos se abalanzaron sobre el caco herido y lo arrastraron hasta la bicisenda que corre por el frente del local y le propinaron una paliza más que contundente.

Al ver la baja del miembro de su banda, los otros amigos de lo ajeno huyeron con presteza y dejaron a su cómplice en las manos poco amables de sus víctimas, devenidos repentinamente en agresores. Entre trompada y trompada, algunas de las billeteras, celulares y relojes fueron recuperadas por los perjudicados de los bolsillos del ladrón caído en desgracia, en ese momento lleno de moretones.

A los pocos minutos de que el golpeado delincuente cayera en le bicisenda, adonde fue retenido a la fuerza, porque intentó escapar, llegaron los representantes de la ley, que se llevaron al malviviente a la Comisaría 25ª, adonde fue confinado en la gayola.

Ahora los policías buscan a los cómplices del ladrón atrapado, con la esperanza de que en los interrogatorios éste confiese sus paraderos.

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