De manera espontánea, el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, decidió presentarse ante el juez Ariel Lijo, en Comodoro Py. Frente a la complicada situación que le toca afrontar, luego del pedido de indagatoria propuesto por el fiscal Di Lello, Boudou se acercó a Tribunales para dejar dos escritos.
Uno de ellos “redunda en explicaciones” sobre su actuación para levantar la quiebra de la imprenta ex Ciccone y el otro, de carácter técnico, objeta el dictamen del fiscal.
Apenas 20 minutos después salió por la puerta principal y contestó algunas preguntas a los medios que lo esperaban: “Yo ya expliqué esto, firmé algo cuando era ministro de Economía, pero no tengo nada que ver”. Y continuó: “Más allá de cualquier decisión que se tome, porque los tiempos los fija ahora el señor juez, me puse a entera disposición, que sepa que va a tener toda la colaboración”.
Ante la consulta acerca de si evaluaba pedir licencia o renunciar, decidió no contestar. “Lo que yo pretendo es que esto se resuelva lo más rápido posible. Soy el primer interesado en que la causa avance y la justicia tenga una resolución rápida”, señaló antes de retirarse.
Sobre el pedido de indagatoria al vicepresidente de la Nación, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había expresado que Boudou es víctima de una “persecución y linchamiento mediático”.