Cómodo en esa sala de reuniones histórica que perteneció a su padre –y cuyo edificio lo recuerda apenas uno ingresa con una placa en la entrada, alertando de que allí vivió el primer presidente de la restauración democrática-, el diputado Ricardo Alfonsín no esquivó ningún tema durante su entrevista con Noticias Urbanas.
Nunca relajado –se para y se sienta, se acomoda la ropa y revisa sus celulares-, el máximo referente del radicalismo bonaerense fustigó la gestión del peronismo en la mayor provincia del país durante el último cuarto de siglo: “Los gobiernos del PJ, como el de Scioli, no han hecho progresar a la Provincia a pesar que permanecen. La tienen estancada, es como si estos 25 años no hubieran transcurrido”.
“Scioli tiene más responsabilidad que el resto porque fue el que más fondos tuvo para gestionar, tanto por el crecimiento que tuvo la Argentina como por la recaudación extra que le dio el impuesto inflacionario. Aunque la Provincia no tiene lo suficiente por la coparticipación, que él nunca reclama, y porque hay una muy mala administración”, remarca.
Entre sus preocupaciones sobre la calidad de vida de los bonaerenses, el electorado que le dio la reelección en su banca en octubre pasado en la lista del Frente Progresista, figuran el transporte público, la salud y la educación. “En el distrito cayó 10% la matrícula en los establecimientos de educación pública”, acota.
Alfonsín está satisfecho con el acuerdo electoral que se encamina a cerrar próximamente con el GEN, la Coalición Cívica, el socialismo, Libres del Sur y Proyecto Sur, el cual, vale aclarar, fue el primero que se concretó el año pasado, cuando Buenos Aires fue la primer provincia en la que el radicalismo pactó un frente (incluso antes que UNEN).
Él sabe que los grupos económicos concentrados y los oligopolios mediáticos ven con mejores ojos un triunfo del peronismo (sciolista o massista) o del macrismo. Además, cuenta con esos aparatos burocráticos en contra. Pero ante eso, desafía: “Vamos a compensar con militancia, la articulación con organizaciones sociales y con los medios de comunicación locales”.
“Necesitamos pensar nuevas formas de militancia. Cada vez es más necesaria pero no alcanza con la militancia tradicional. Debemos llegar mejor a los nuevos espacios donde se forma la opinión, sabes usar las nuevas tecnologías, mejorar la inserción en los gremios y las organizaciones sociales”, explica.
Con respecto al Frente Renovador y su estrategia para sumar intendentes radicales, Alfonsín se mostró despreocupado porque “los que se fueron ya se habían ido hace rato, el problema es que los siguen llamando radicales”, pero trazó una línea moral: “No concebimos la política como la lucha por el poder sin importar el para qué lo queremos”.
También dijo que Massa “sabe que es falsa y mentirosa” la acusación de que los radicales terminan sirviendo de sostén al gobierno de Scioli.
“En la discusión sobre el Presupuesto 2014, el FR terminó haciendo exactamente lo mismo que queríamos hacer nosotros, que era bajar al recinto y votar en contra del aumento del impuesto y el endeudamiento. Pero nos acusaban de hacerlo por los cargos provinciales, y finalmente, el massismo hizo lo mismo y fue el que recibió mayor cantidad de cargos destinados a la oposición”, añadió.
Alfonsín no le da tregua a su militancia y visita todos los fines de semana pueblos del interior. Este fin de semana visitará la Séptima Sección electoral, especialmente la ciudad de 25 de Mayo. “Al Conurbano vamos días de semana”, aclara. Todavía no tiene decidido qué lugar le deparará la gran contienda electoral del 2015, pero no hay dudas en dónde.