El anteproyecto redactado por la comisión especial presidida por el ministro de la Corte, Eugenio Zaffaroni, que contó con la participación de legisladores y expertos en la materia como León Arslanián, Federico Pinedo, Ricardo Gil Lavedra y María Elena Barbagelata, fue presentado ante la Presidente de la Nación a mediados de febrero.
Sin embargo, luego de que Cristina Fernández inaugurara las sesiones ordinarias 2014 del Congreso Nacional, la posible reforma del Código Penal se transformó un tema de debate público. Y las redes sociales no fueron la excepción.
Como ya es costumbre, muchos dirigentes optan por la inmediatez de Twitter para dar a conocer su postura frente a un tema de interés público. Así fue como, inmediatamente, luego de que la Presidenta cerrara su discurso frente al Congreso, Sergio Massa impulsó su propuesta de reunir 5 millones de firmas para que sea la ciudadanía quien juzgue qué código penal quiere.
Oportunismo aparte, el tigrense parece decidido a jugar fuerte en esta “cruzada”, y así lo transmite. “Para el nuevo #CódigoPenal que nos quieren imponer, da lo mismo afanar, violar o torturar, una o diez veces”, afirmó el diputado.
A lo que añadió, “dejen la ideología de lado. La seguridad no es ni de izquierda ni de derecha. Es simplemente un derecho! #NoAlNuevoCodigoPenal”.
Sobre los cuestionamientos a su propuesta de someter a consulta popular el anteproyecto, Massa se defendió: “¿Por qué molesta que le preguntemos a la gente? Estamos frente a un #CódigoPenal peligroso, pensando + en el delincuente q en el trabajador.” Y chicaneó, “En lugar de atacarme a mí… ¿Por qué no explican la baja en las penas contra el narcotráfico y la trata? #NoAlNuevoCodigoPenal.”
Desde el kirchnerismo, dos de sus exponentes más controvertidos a nivel nacional y distrital, recogieron el guante y salieron a dar pelea. Ellos fueron, Aníbal Fernández y Gabriela Cerruti. Quienes decidieron hacer hincapié en la falta de sustento técnico que poseen Sergio Massa y sus grandilocuentes propuestas.
“Quién le hizo el punteo a @SergioMassa para que salga a decir tantas gansadas juntas? #loslibrosnomuerden”, señaló, filosa, la legisladora porteña. A lo que sumó, “Despotrica porque se saca la prisión perpetua del código penal, pero resulta q la argentina nunca tuvo prisión perpetua. #loslibrosnomuerden”.
Mientras que el senador, exjefe de Gabinete, como Massa, lanzó: “Pareciera que el único objetivo (marketing) sea que lo publique Clarín, sin importar que lo que diga sea una burrada superlativa”. También, Fernández se preguntó, no sin ironía: “¿Sabrá que en el 3º párrafo del Art 39 de la CN y el Art 3º de Ley 24747 no permiten la iniciativa popular en materia penal?”.
Tema aparte son el PRO y la UCR, junto con sus aliados socialistas. Es que, a diferencia del intendente (gonzante de licencia) de Tigre, ambos sectores deben hacerse cargo de su participación en la confección del polémico anteproyecto.
En el macrismo, como en el panradicalismo, no hay unidad de criterio frente a la cuestión. Y es así como lo hizo público la diputada nacional Laura Alonso. “Tengo diferencias con algunos de los contenidos del Anteproyecto, inclusive con Pinedo. Las debatiremos #CódigoPenal”, tuiteó.
A lo que Pinedo, muy “naif”, respondió: “Me parece muy bien q en mi bloque haya disidencias y quieran hacer propuestas x codigo penal. Es lo q hay q hacer! @lauritalonso“.
En defensa del diputado salió su colega, Patricia Bullrich, haciendo la siguiente salvedad: “La única voz divergente en el Código Penal fue Unión PRO. No a la anulación de la reincidencia y de la perpetua Dictamen disidente de Pinedo”.
Lo que, a pesar de ser cierto, no termina de barrer con cualquier tipo de suspicacia al respecto de una eventual reforma.
Sorpresivamente, quienes aún no hicieron uso de los 140 caracteres fueron Mauricio Macri, Elisa Carrió y Daniel Scioli. Mientras que tampoco deja de llamar la atención el silencio de Ricardo Gil Lavedra, otro de los co-redactores del anteproyecto en cuestión.
El radicalismo se siente incómodo y, a diferencia del PRO, no sabe disimularlo. Por un lado, el diputado Manuel Garrido expresó que “es un tema delicado, hay que debatir, es un ANTE-proyecto, no hay que usar el tema politicamente” mientras que el precandidato presidencial de la UCR, Julio Cobos, manifestó: “Si finalmente llega a la Cámara el borrador que está circulando, la única opción posible es rechazarlo. #ReformaCPenal”. Sí, coincidieron en no hacer un uso especulativo de un tema de tamaña sensibilidad social.
De todos modos, Cobos no se privó de desmarcarse y dejarle un palito a Massa, otro rival de cara a 2015, “No lo vamos a mejorar juntando firmas, se necesita trabajo legislativo. #ReformaCPenal”.
Difícil no asociar el mensaje de algunos dirigentes con sus aspiraciones personales, cuando son tan explícitas y en la Argentina se viven aires, turbulentos, de cambio. Casi tan difícil como encontrar un poco de coherencia y seriedad en nuestros políticos, ante una cuestión tan sensible para la sociedad, como lo es el Código Penal.
Por ahora, la chicana y el “tribuneo” ganan. El debate.
