La toma del predio ubicado en la intersección de las calles Pola y Fernández de la Cruz, en el barrio porteño de Villa Lugano, lleva más de una semana y podría concretarse el desalojo si se cumple la medida ordenada este miércoles por la jueza en lo penal y contravencional porteña Gabriela López Iñiguez.
Sin embargo, la orden de la jueza quedó supeditada a que la misma se haga efectiva de ser confirmada por la Cámara de Apelaciones.
En su resolución y tomando en cuenta lo peticionado por la fiscalía, la jueza tuvo en cuenta el alto grado de contaminación existente en el predio y que ello implica grave riesgo de salud para los que tomaron el lugar, que ya constituyen varias familias que incluso armaron casillas.
Para la jueza no obstante el desalojo no podrá llevarse a cabo si antes no confirma su decisión la Cámara en lo Penal y Contravencional, pues en esa instancia está apelada una orden de desalojo previa que dispuso el juez Gabriel Vega la semana pasada.
El viernes pasado la Justicia ya había dado una orden de allanamiento pero, a último momento, la misma no se concretó, pese a que los efectivos de la policía Metropolitana se hicieron presentes en el lugar. Según explicó posteriormente el fiscal Carlos Rolero, a cargo de la causa, la medida fue levantada debido a “la falta de colaboración de la policía Federal y de Gendarmería”.
Por este hecho, el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, se comunicó con la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández. La misma jefa de Estado reveló que ambos coincidieron en que el desalojo se debería haber realizado el primer día de la toma.
