El 6 de abril de este año, la Legislatura porteña debatió y aprobó sobre tablas un proyecto de resolución, presentado por la diputada Juliana Marino, en el que se le reclamaba al gobiernode la Ciudad la adopción de "medidas urgentes" para poner fin al "grave deterioro" que soportaba el Hospital de Niños "Pedro de Elizalde" (ex Casa Cuna). La decisión del cuerpo legislativo estuvo motivada por el desprendimiento de parte del cielo raso en el sector de hemoterapia del hospital, hecho que elevó al número de cuatro la cantidad de derrumbes ocurridos en los dos meses previos al debate.
Desde ese momento, las autoridades de la Secretaría de Salud comenzaron a realizar obras. Sin embargo, según afirmó Luis Voyer, subdirector del hospital, se trata de arreglos parciales para ir "tirando", ya a que el edificio – cuya construcción data de fines del siglo XVIII – está sumamente arruinado por la falta de mantenimiento. En una carta, con fecha del 28 de marzo de 2001, Juan Carlos Ramognini, director del hospital, le asegura al director de Planeamiento de Salud que en los últimos 15 años no se realizaron obras nuevas. También le advierte, entre otras cosas, que la red eléctrica está al borde del colapso, que hay numerosas filtraciones de agua y que las obstrucciones de los desagües provocan inundaciones en las áreas de quirófanos y de internación.
Los pabellones más castigados son el "San Camilo" y el "Carlos Pellegrini", clausurados hace aproximadamente dos meses por causas tales como la presencia de roedores, de goteras y de humedad. Un informe que elaboró la Dirección General de Guardia de Auxilio y Emergencia del Gobierno de la Ciudad advirtió, al respecto, que había "riesgo potencial de "derrumbe" y recomendó la "clausura del conjunto edilicio". De las áreas en uso, el pabellón "Jockey Club" es el que presenta el mayor deterioro. En este sector, que abarca 5.700 metros cuadrados, se encuentran las oficinas administrativas, la sala de hemoterapia y la de los enfermos infecciosos.
En 1996 se aprobó el proyecto que instaba a construir un nuevo edificio para el hospital. Sin embargo, quienes trabajan en el "Pedro de Elizalde", aún aguardan la concreción de la licitación. También esperan que, como hasta ahora, no haya que lamentar víctimas fatales.