Este miércoles, el exjefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kirchner, Alberto Fernández, conversó en Radio La Red con Oscar González Oro. Durante la entrevista, el exfuncionario expuso su habitual análisis sobre la gestión, considerando que “el Gobierno ha cometido errores garrafales y los costos de estos errores se pagan muy caro. A la Argentina, el acuerdo con Repsol le costó US$ 10.000 millones. Lo que el Gobierno tendría que pensar es qué otras causas hay para que la inflación se sostenga. Éste es un ajuste ultraortodoxo. Se restringe el consumo sin poner en orden las cuentas fiscales”.
Para Fernández, en materia de seguridad, “el problema que tiene la Argentina es la falta de políticas de seguridad y la falta de políticas carceleras. Tenemos un sistema policial colapsado. Yo me pregunto cómo funciona la inteligencia criminal en Argentina. En Argentina se ha instalado el crimen organizado”, dijo.
A lo que, el ahora armador massista, añadió: “El problema de la inseguridad es un problema de los pobres; no es un problema de los ricos. Que el Gobierno se ocupe de este tema porque las víctimas son los pobres”.
Sobre el polémico freno al allanamiento de la financiera que Oyarbide puso por pedido del número dos de Carlos Zannini, Alberto opinó: “Es inadmisible que el juez haya parado un allanamiento por el pedido de un funcionario del Gobierno. El primer hecho asombroso es que Oyarbide haya podido ser juez hasta este momento”.
Sobre 2015, Fernández, quien fue uno de los principales impulsores del acuerdo trunco entre el gobernador Scioli y Sergio Massa para las últimas elecciones legislativas, manifestó: “La gente sabe que yo estoy acompañando a Sergio Massa. Yo creo que Massa puede ser una muy buena alternativa”, aunque aclaró que “todo el mundo sabe de mi cariño por Daniel Scioli. Tengo por él la mejor opinión”.