El proyecto que busca regular los permisos para instalar locales de comida en espacios verdes públicos de la Ciudad se puso en debate este miércoles en una audiencia pública que se realizó en el Salón San Martín de la Legislatura.
En el encuentro, se expresaron 27 opiniones de vecinos de diferentes barrios porteños que plantearon su apoyo a la creación de áreas de servicios en parques y plazas, al considerar que “ayudaría a la inclusión de los vecinos de la Ciudad a mejorar la calidad de vida y a hacer un uso democrático del espacio público”.
Por otro lado, unos 19 oradores manifestaron su oposición a la iniciativa. Quienes la rechazaron dijeron estar “en contra de la privatización del espacio público”. “Es un gran negocio del Gobierno y no quieren avanzar en la calidad de vida de las personas ni en los espacios verdes”, aseguró Alberto Eduardo Jalon, uno de los expositores.
El proyecto presentado por el legislador José Luis Acevedo (Pro) ya había sido aprobado en primera lectura el año pasado. Ahora, deberá ser considerado nuevamente en sesión para su sanción definitiva.
La iniciativa contempla otorgar a los privados “permiso de uso de 1 núcleo de servicio cada 50.000 m2 con separación mínima de 200 metros entre sí”. Allí podrán vender “emparedados calientes de salchichas tipo viena, venta de agua y bebidas sin alcohol envasadas y la elaboración y venta de infusiones de café, té, yerba mate, leche, jugos exprimidos y licuados”.
No obstante, la habilitación definitiva de los comercios estará supeditada a la construcción de servicios complementarios como sanitarios accesibles de uso público y gratuito; estación de vida saludable, que deberá contemplar como mínimo una zona de descanso e hidratación gratuita a los que realicen ejercitación física; estacionamiento de bicicletas; servicio de alquiler de bicicletas ofrecido por el gobierno porteño; Conexión a Internet gratuita y biblioteca.
Además se establece que los locales “no podrán interferir con el normal desarrollo de otras actividades existentes en el lugar ni restringir al público, en forma alguna, el normal uso y goce del parque y de sus instalaciones y servicios”. Asimismo se deberá cumplir con la normativa vigente en materia de habilitaciones e higiene.