“Ahora no veo muy bien la gestión, no siento la buena onda”. Con su habitual estilo, más intuitivo que analítico, Marta Minujin definió cómo percibe al país. A la emblemática artista plástica la “bajonea” la agresividad en las calles, las malas noticias, la delincuencia y la inseguridad. Y siente que hay una ausencia de ideales que era inquietud común de la juventud de los sesentas. “Hoy está todo roto”, expresó.
“El primer gobierno con Néstor Kirchner me pareció que era muy fantástico, pero después no. Antes yo veía que había algarabía pero ahora veo que está todo muy raro”, comparó.
Minujin “no ve muy bien” la gestión actual de Cristina Kirchner. Víctima de varios robos en su taller, expresó su preocupación la inseguridad: “cuando tenes miedo, perdes las libertades, y a mí me da miedo que me asalten”.
Ahora bien, la artista hizo especial hincapié por el clima social . “Veo que la gente está separada y la empatía surge solo a partir de la protesta. La gente está disconforme un poco porque se limitan los derechos individuales”, sostuvo. E insistió: “Los diarios pasan muchas malas noticias y pocas cosas de arte. Está todo muy dividido, tironeado”.
En particular, manifestó su malestar por los cortes de calle: “Yo atravieso todos los días la 9 de Julio o la zona de Congreso porque tengo el taller ahí y siempre hay una protesta o un corte. Eso dificulta el trabajo de todos nosotros”.
“La ciudad más democrática que viví es Nueva York. Ahí se respira libertad, pese a los problemas que tiene. Allá se corta el tránsito para las parades, que son fiestas de comunidades que viven en la ciudad, pero, si no, jamás se corta. Hoy, acá se respira violencia, todos los días hay cortes por algo. Eso bajonea. Las malas noticias bajonean”, opinó la creadora del histórico Partenón de libros de la 9 de julio.
En una entrevista con El Cronista, apuntó que la inflación es “grave” y afecta a su trabajo. “Hoy cuesta 10 veces más hacer las Rayuelas que hice hace cinco años en Buenos Aires, porque se hacen con polipropileno y pintura flúo que es todo importado. Entonces en lugar de hacer 120 se hacen 70. En esta situación, todo se vuelve más chico”, explicó.
Consultada sobre la gestión cultural en la Ciudad, Minujin elogió a Hernán Lombardi, al que lo calificó como “fabuloso”, porque “levanta para arriba”.
“Lombardi es uno de los mejores ministros de Cultura que hubo en Buenos Aires. Hay tantos espectáculos gratis y al aire libre que es extraordinario, y con un nivel increíble. En esta ciudad hay algo todo el tiempo, aunque en los diarios aparece solo una minoría”, afirmó.
Minujin está nostálgica. Le preocupa cómo ya no hay un interés en “trascender” en las personas. Y fue contundente: “La gente joven era tan rebelde en la década del 60 porque había muchas cosas por romper. Hoy, está todo roto. Hay mucha gente perdiendo el tiempo. Nadie lee filosofía. En las redes sociales nadie habla de por qué vivimos, qué hacemos, qué queremos hacer. Nadie piensa en ideales o en cómo cambiar el mundo”.