Aprobado en noviembre del 2013 en primera lectura, el proyecto para proteger conjuntos de árboles que componen un paisaje estético ambiental y grupos de tres o más inmuebles con valor urbanístico, avanza en la Legislatura de la Ciudad. El pasado 25 de marzo, y de la mano de la legisladora del Frente para la Victoria María Rosa Muiños, se celebró la Audiencia Pública que permitirá llevar la iniciativa al recinto para su sanción definitiva.
El proyecto, cuyo autor original es el ex legislador K Mateo Romeo, busca modificar el Código de Planeamiento Urbano con el objetivo de proteger paisajes arbóreos y fragmentos edilicios “representativos de la cultura, la sociedad, la arquitectura y las formas de vida porteñas a lo largo del tiempo”.
Los añosos ejemplares de tipas y jacarandás que decoran tanto la avenida Leandro N. Alem como Paseo Colón, por ejemplo, quedarían bajo la protección de este proyecto, por lo que modificar su emplazamiento o estética para la construcción del Metrobús podría quedar vedado. También se tendrían protección patrimonial los jacarandás y lapachos en la Avenida Figueroa Alcorta o las acacias y tipas plantadas por Carlos Thays en diferentes arterias de la ciudad, como la Avenida Brasil, en el sur de la Ciudad.
Según el texto del proyecto, de sancionarse definitivamente la iniciativa, quedarían protegidos los conjuntos de árboles “concebidos con criterio paisajístico compuestos por ejemplares de gran porte y/o especies singulares que se asocian por su color, floración o fronda constituyendo corredores urbanos planificados con especies arbóreas de valor estético ambiental”. Para contar con protección patrimonial, los fragmentos de paisaje arbóreo “deben desarrollarse en dos cuadras continuas como mínimo, a uno o ambos lados de la calle, avenida o curso de agua”.
En los casos en que deba llevarse a cabo el reemplazo de ejemplares muertos o enfermos, la iniciativa establece que se deberá hacer por otro ejemplar de igual especie y similar porte. También se prohíbe la realización de “parapetos de mampostería ni herrería en torno al árbol protegido, ni defensas contra animales, ni modificación alguna en el paisaje”.
El proyecto de ley también apunta a proteger conjuntos edilicios de tres o más inmuebles “con algún grado de homogeneidad ya sea por su arquitectura, composición, valor urbanístico, ambiental, paisajístico, socio histórico y/o escala”.
“Los fragmentos de protección edilicia pueden corresponder a un conjunto de casas bajas de algún tipo que se considere adecuado preservar y se evalúe que la permanencia de esas edificaciones es importante para la memoria y la identidad del barrio y de la Ciudad”, sostuvo la legisladora Muiños.